Visitar el Gleis 17 de Grunewald

Si te gusta la historia, y especialmente, la historia relacionada con el nazismo, te recomiendo que en tu viaje a Berlín, te acerques a conocer el Gleis 17 de Grunewald.

Este viejo andén, no olvidado, pero si desapercibido por la mayoría de gente que visita Berlín, es un tesoro histórico de la crudeza del nazismo. Sus vías, casi olvidadas, y muchas recubiertas por maleza y árboles, aún guardan el aroma a muerte que salía en antaño.

El Gleis 17, el andén hacia la muerte

Y es que el Gleis 17 era el lugar desde el que salían los trenes cargados de prisioneros a distintos campos de concentración. De ahí, el nombre de «el andén hacia la muerte», sobrenombre con el que era conocido. Muchos de los pasajeros que subían a esos trenes, no sobrevivirían.

Hoy en día, el Gleis 17 está en desuso, pero aun así, está marcado en la pequeña estación de Grunewald, ya que lo han dejado para el recuerdo a modo de memorial de los más de 50000 prisioneros que de sus vías salieron hacia los campos de concentración. Este memorial se creó en 1998, y es uno de los muchos memoriales a las víctimas del nazismo que puedes visitar en Berlín.

Además de una escultura de un muro donde están grabadas unas siluetas que simulan ser almas en pena de aquellos prisioneros que subían al tren, en el Gleis 17 destacan las placas metálicas situadas a ambos lados de las vías. En ellas, pueden leerse pequeñas inscripciones con la fecha, el número de judíos y el campo de concentración al que iba ese tren.

A lo largo de las vias veréis muchísimas fechas de distintos trenes que salieron, tanto a campos pertenecientes actualmente a Alemania, como a otros campos de concentración situados fuera de ella, como Auswitch en Polonia, Riga en Letonia u otros de la República Checa. Llama la atención el hecho de ver como disminuían los prisioneros de los trenes a medida que el imperio nazi se derrumbaba. Pero es cierto que se ven fechas muy seguidas en las que los trenes llevaban más de 1000 prisioneros diarios.

Visitar el Gleis 17

Si queréis visitar el Gleis 17, el cual es gratuito solo debéis ir a la estación de tren de Grunewald. Una buena opción para visitarlo, es hacerlo tras visitar Potsdam, ya que pilla a medio camino entre Berlín y Potsdam. Si tenéis un billete de metro ABC o tal vez la Berlin WelcomeCard, no tendréis problema para acercaros al memorial, ya que podéis subir y bajar de los transportes públicos tantas veces como queráis.

Para mi gusto, merece la pena acercarse hasta el Gleis 17, un memorial casi casi olvidado, y con una trágica historia detrás. Además, estaréis prácticamente solos visitándolo, ya que no es tan famoso como muchos de los otros memoriales de Berlín, aunque si que es bastante impactante.

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