Nuestro último día en Londres con la London Pass se presentaba algo más relajado (o eso pensábamos) ya que habíamos visitado ya la mayoría de las atracciones que nos interesaban, y además casualmente se celebraba el famoso carnaval de Notting Hill, del que nos habían hablado maravillas y el cual, queríamos conocer.

Empezamos el día con la visita de la catedral del fútbol, el mítico estadio de Wembley. La visita es en inglés y totalmente recomendable, ya que el guía la hace muy amena, interacciona con los visitantes y hace que te metas en la piel de los jugadores.

Además de algunos datos curiosos sobre el campo, conocimos algo más sobre la historia del fútbol y rememoramos momentos insólitos como el gol fantasma del mundial del 66. Eso si, el estadio fue remodelado hace pocos años por lo que tiene un aspecto mucho más moderno aunque no por eso está carente de historia. Puedes saber más sobre esta visita pinchando aquí.

Después de esta visita nos dirigimos a la estación de Paddington. Allí cogeríamos un tren con destino a Slough, donde haríamos transbordo para llegar a nuestro siguiente destino, Windsor, para visitar el famoso castillo que allí se encuentra.

Con la London Pass el tren es gratuito si presentas una travelcard válida para ese día de las zonas 1 a 6. Además la London Pass da acceso gratuito y sin filas al Castillo de Windsor, y eso es algo que se agradece, porque las colas son bastante largas, ya que no son pocos los turistas que se acercan a visitar la que es residencia de la monarquía inglesa desde hace más de 1000 años. Una vez allí una audioguía te va guiando tanto por el exterior como por el interior del castillo y desvelando un poco más sobre la historia de Inglaterra. Puedes leer más sobre el castillo aquí.

Al finalizar la visita volvimos a Londres porque como hemos dicho antes, se estaba celebrando el famoso carnaval de Notting Hill y queríamos disfrutarlo. Aunque fue un poco complicado abrirse paso entre la gente cargados con las mochilas, pudimos hacernos un hueco y ver pasar varias carrozas así como contagiarnos un poco de la alegría y el ambiente de las calles, animadas en gran parte por grupos de gente de color quienes con sus llamativos colores y bailes imposibles hacían las delicias de los asistentes. Algunos de ellos por cierto, no dudaban en unirse a los provocativos bailes y ser parte del espectáculo.

Con el final del desfile de carrozas nuestro fin de semana en Londres tocaba a su fin, aunque eso sí, con la sensación de haber aprovechado la London Pass y, sobre todo, de haber aprendido muchas cosas nuevas sobre Londres.

-Puedes leer todo lo que hicimos este fin de semana desde el principio  pinchando aquí.

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