Expectante. Así me encontraba en el AVE camino de Albacete. Expectante por llegar a una ciudad que no conocía, que no entraba en mis planes visitar por el momento, y que no sabía qué podía ofrecerme. Albacete era una auténtica desconocida para mi y una verdadera caja de sorpresas. Al final, resultó ser una sorpresa, si, pero de las agradables.

Aquí comienza el relato de lo que ha sido el blogtrip #ABexperience en Albacete y provincia, un blogtrip organizado por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (APETH) en colaboración con la Diputación de Albacete, quienes con su esfuerzo se han empeñado en que los asistentes al evento no olvidáramos Albacete y saliéramos con un muy buen sabor de boca. Y no sólo por lo bien comimos, que también.

El relato estará dividido en tres entregas a modo de diario de viaje, como suele ser habitual, aunque es cierto que con el paso del tiempo iremos publicando entradas más concretas de algunos de los sitios que hemos visitado. Quizás tres días en Albacete no son suficientes para conocer todo lo que tiene que mostrar esta provincia, de eso estoy seguro, pero sí que creo que es un tiempo razonable para descubrir algunos lugares que te harán cambiar tu opinión del lugar, y es que estos días hemos descubierto sitios en los que no dirías que te encuentras en Albacete. Si no me creéis, al tiempo, no os perdáis ésta ni las próximas entradas.

Nuestra llegada a Albacete se produjo al mediodía. Pascual, el responsable del blogtrip nos esperaba en el Hotel Sercotel Los Llanos, un cuatro estrellas en pleno centro de la ciudad. Este sería nuestro campamento base y también nuestro punto de encuentro con los demás bloggers. Desde allí partimos a nuestra primera actividad, que no era otra que la Ruta de las tapas. En esta ocasión nos acompañaron dos de los niños actores de la película «Amanece que no es poco»,película de culto del cine español y rodada en la provincia de Albacete. Ahora ya no tan niños, nos contaron a qué se dedican (uno trabaja en nuestro hotel y otro es el dueño del hostal Miralmundo en Ayna) así como algunos de los secretos de la película y de la ruta de las tapas.

La ruta de las tapas es sin duda una buena excusa para comer fuera de casa que cada vez cuenta con más adeptos. Esto es debido al alto nivel gastronómico de las tapas unido al buen precio. Casualmente además se estaban celebrando en la ciudad las Jornadas de las tapas, por lo que a las tapas de siempre se sumaba la posibilidad de probar otras específicamente hechas para el concurso. Las Jornadas de las tapas de Albacete se celebran durante el mes de Octubre, aunque es cierto que el resto del año, tanto el ambiente de los bares como el nivel de las tapas se mantiene igual de alto.

Recorrimos algunos de los principales bares de la zona, como el De Pintxos Gastrobar, donde nos deleitaron con unos dados de cremoso queso idiazabal con salsa de membrillo inyectable al gusto, o el Sexto Sentido, donde probamos una variante de los famosos miguelitos. Esta vez, salados.

El Birubi fue nuestra siguiente parada, donde nos dieron a probar una flauta de morcilla con salsa de mostaza y miel. Acabamos la ruta en La Ronería, donde además de un surtido de tapas para todos los gustos y la tapa que presentaban a concurso, pudimos probar un delicioso arroz caldoso. Además para ayudarnos con la digestión sirvieron mojitos para todos.

Tras la comida, nos esperaba una actividad para quemar adrenalina. Para ello fuimos al Circuito de velocidad de Albacete, a las afueras de la ciudad, en el que gracias a los profesionales de TAC, tomamos una clase de conducción segura enseñándonos algunos trucos. Además, tuvimos la oportunidad de bajar a pista y poner en práctica todos sus consejos, primero tomando bien una curva, y luego derrapando y controlando el coche en curvas mojadas y deslizantes.

Al acabar la sesión, Víctor, uno de los chicos de la escuela nos hizo una demostración de lo que es una conducción profesional y un excelente manejo del coche. Algunos tuvimos la suerte de ser sus copilotos y la verdad que la experiencia es brutal. Quemas adrenalina sin parar, y el chirriar de las ruedas en cada curva es ensordecedor. Próximamente intentaré subir un vídeo a Youtube para que os deis cuenta de lo que os hablo. Espectacular.

Pero aún había una sorpresa más. Al día siguiente se realizaba una concentración motera allí, y Emilio Zamora, piloto oficial de Ducati, tuvo el detalle de hacernos una pequeña exhibición del manejo de la moto. Increíble las posturas que llega a adoptar encima de la moto, algunas al alcance de muy pocos.

Tras el circuito, llegaba la hora de las actividades culturales con la visita al Museo de la Cuchillería, un clásico de la ciudad, primero, y con la visita al Teatro Circo poco después. En el museo tuvimos la suerte de que su director nos acompañara en la visita explicándonos toda la historia de tan curioso museo. Todos pensamos en las navajas, pero de Albacete también provienen los cuchillos con los que comemos o las tijeras con las que cortamos. Fue una visita muy amena a un curioso museo, el cual está ubicado en un edificio precioso.

A la salida del museo y antes de ir al teatro, aún nos dio tiempo a hacer una fugaz visita a la Catedral de Albacete, y al Pasaje Lodares, sin duda una de las calles más espectaculares de la ciudad, y bien de interés cultural español.

Una vez ya en el teatro, vimos la representación de la obra «Mulatas», un musical de origen cubano. No fue la obra lo que más nos llamó la atención, sino el edificio en si, y sobretodo su techo interior. Además pudimos ver la oferta del teatro para esta temporada, y he de decir que tiene preparado un buen cartel.A lo largo del año va a pasar lo mejorcito del panorama nacional.

Finalmente la cena fue en el restaurante Don Gil, otro clásico dentro de la restauración albaceteña. Buen servicio, una cocina moderna de diseño, un ambiente agradable y un postre con un espectáculo que nos dejó a más de uno con la boca abierta. Este fue el escenario del final de un primer día que dio para mucho. Sólo los más valientes fueron capaces de hacer una primera aproximación a la noche manchega. Tiaré, uno de los pubs de moda, fue el lugar elegido para tomar las copas.Al día siguiente la agenda estaba llena de actividades y tampoco era cuestión de desmadrarse en exceso.

Hay gente que no es capaz de situar a Albacete correctamente en un mapa. Otros en cambio, la conocen bien. Por suerte, y gracias a esta experiencia, yo soy de los segundos. A lo largo de los siguientes días todos los falsos mitos que teníamos creados sobre Albacete se nos irían cayendo, demostrándonos que no tiene nada que envidiar a nadie. Y si no me crees, atento a los próximos días…

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