Bangkok es una ciudad llena de templos. Casi a cada paso que das, te chocas con un templo de morros. Todos son preciosos, y todos tienen una arquitectura que para la gente, que como yo, somos de occidente, te deja sin palabras. Lo cierto es que todos son maravillosos, pero no es menos cierto también, que entre los templos de Bangkok, hay unos que son más interesantes y más importantes que otros.

Uno de los más importantes, es sin duda el Wat Traimit, también conocido como el templo del buda de oro, uno de esos lugares que sin duda hay que visitar en Bangkok.

El Wat Traimit está situado en la zona de Chinatown, y como digo, es uno de los templos más conocidos de Bangkok. ¿El motivo? La gran estatua de buda de oro macizo que guarda en su interior. Una estatua de más de 3 metros de altura y con un peso de más de 5,5 toneladas, que la convierten no solo en el buda de oro más grande del mundo, sino también, en la estatua de oro macizo más importante del mundo.

Además, se da la circunstancia que el buda de oro cuenta con una curiosa historia detrás. Se cree que la estatua del buda de oro tiene más de 700 años, y que data del periodo del reino de Sukhothai, desde donde fue trasladada a Ayutthaya, la antigua capital de Siam, donde fue encontrada en el siglo XV.

Según se dice, el buda de oro fue envuelto en yeso para ocultarla de posibles saqueadores birmanos, y durante muchísimos años, incluso una vez que Ayutthaya fue invadida y destruida por los birmanos, la estatua del buda de oro permaneció abandonada a su suerte, pues nadie mostraba el más mínimo interés por una estatua de yeso gigante.

Años más tarde la estatua fue llevada a Bangkok, donde permaneció durante un tiempo en el templo Wat Phrayakrai, hasta que el templo fue abandonado. Después, la estatua fue ofrecida a varios templos de la ciudad, que rechazaron el ofrecimiento de la estatua debido a su gran tamaño, peso y aparente escaso valor. Fue el templo de Wat Traimit el que aceptó a la estatua colocándola por sus instalaciones como un adorno más, pero sin hacerle tampoco demasiado caso.

La cosa cambió un día de reformas en el templo. Y es que en 1955 durante el traslado de la escultura a un nuevo edificio del templo, se dice que el cable de la grúa que transportaba la figura se rompió y ésta al caer se rompió, dejando ver el metal que llevaba en su interior. Tras estudiarlo a conciencia, se dieron cuenta que la escultura real estaba dentro de ese armazón de yeso, y que la figura escondía nada más y nada menos que un gran buda de oro macizo, de extraordinarias dimensiones.

Desde entonces, el Wat Traimit ganó muchísima fama, convirtiéndose en uno de los templos más visitados de Bangkok, y es que no es para menos, pues el buda de oro que esconde en su interior es una de las muchas maravillas que esconde la capital de Tailandia, y desde luego, convirtiéndose en una de las cosas obligatorias que visitar en Bangkok.

Para visitar el templo del buda de oro en Bangkok, podemos ir hasta él por el rio  Chao Phraya, cogiéndo un barco y bajándonos en el embarcadero de Ratchawong, cerca de Chinatown. Por supuesto, otra opción es pillar tazi o negociar un precio para un tuk tuk. El templo del Wat Traimit está abierto de 8,30 a 17, y el precio para entrar es de 40 baths.

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