Una de las cosas que más nos enamoró de Tailandia fueron sus mercados. Más allá de los increíbles monumentos, la esencia de un país se absorbe en las pequeñas cosas y ese es uno de los mayores encantos de Tailandia.

En nuestro viaje visitamos varios mercados: el mercado flotante de Amphawa, un mercado en Chiang Raí…  pero sin duda, el más surrealista de todos los que visitamos fue el mercado de Mae Klong, también conocido como el Mercado de las vías del tren y situado a 90 kilómetros de la gran Bangkok, la capital del país.

A simple vista parece un mercado más como otros tantos que hay por todo el país, pero el hecho de que varias veces al día el tren atraviese el mercado, lo hace único en todo el mundo. De hecho, los puestos están situados sobre las propias vías, a ambos lados de las mismas y a lo largo de unos 200 metros, lo que hace del mercado del Mae Klong, uno de los mercados más famosos y especiales de toda Tailandia.

Y es que este mercado siempre se había celebrado en este lugar, pero con el desarrollo del ferrocarril a lo largo del país, a principios del siglo XX, en lugar de trasladar el mercado a otro lugar, se decidió mantenerlo. Eso sí, cada vez que pasa el tren es impresionante ver cómo los tenderos recogen todo en cuestión de un minuto y vuelven a montar sus puestos en cuanto el tren termina de pasar.

Pese a ser tan especial, no está abarrotado turísticamente hablando y son pocos los lugares por los alrededores donde venden souvenirs. Por otro lado, los puestos nos son aptos para escrupulosos, ya que puedes encontrarte desde peces raros nadando en baldes con agua hasta todo tipo de mariscos prácticamente vivos pasando por frutas, dulces, especias o platos preparados, a tan solo unos pocos centímetros de donde pasa el tren.

Además delas famosas vías del tren, el mercado cuenta con otra parte que se desarrolla en un edificio próximo y en el que podréis encontrar numerosos puestos en los que preparan comida.

Para llegar hasta este mercado lo más fácil es coger una de las minivans que parten cada hora desde la estación de autobuses de Mo Chit en Bangkok, cerca de la estación de BTS. Es muy fácil llegar gracias al Skytrain. El trayecto dura aproximadamente una hora y el precio por persona es de unos 75 THB. 

NOTA IMPORTANTE: Antes este trayecto se realizaba desde Victory Monument (nosotros mismos lo hicimos desde allí) pero desde octubre de 2016 las vans al mercado del Mae Klong se han trasladado a la zona de Mo Chit. También existe la posibilidad de ir en tren, aunque el trayecto es mucho más largo y hay que hacer varios transbordos, aunque es más económico.

Visitar el mercado de Mae Klong te llevará una mañana así que os aconsejamos realizar la visita en fin de semana para poder combinarla con el mercado flotante de Amphawa por la tarde y así aprovechar bien el día.

Para llegar desde Mae Klong a Amphawa hay varias opciones. Puedes coger un taxi o un tuk-tuk, pidiendo taxímetro en el primero y negociando siempre el precio en el segundo. Sin embargo, la opción que nosotros recomendamos es la que utilizan los propios tailandeses y que consiste en una minivan azul pero abierta por la parte trasera, como un tuk-tuk. Este tipo de transporte que utiliza la gente local lo podrás encontrar en las inmediaciones del mercado y por tan solo 4 THB te llevará hasta el mercado de Amphawa. Eso sí, asegúrate siempre del destino preguntado al conductor.

Podemos decir sin miedo a equivocarnos que tanto el mercado de Mae Klong como el de Amphawa, o en su defecto otro de los mercados flotantes que hay cerca de Bangkok, son dos visitas imprescindibles en un viaje a la capital de Tailandia y merecen mucho la pena.

Existe un tour en español en el que desde Bangkok hacen una excursión guiada en la que te llevan a conocer el mercado de las vías del tren y el mercado flotande de Damnoen saduak, uno de los más famosos. Si estáis interesados en esta opción, podéis contratarla aquí.

**. Gracias a María y Rubén de Callejeando por el mundo que nos han prestado dos de sus fotos del tren cruzando el mercado para este artículo, ya que cuando estuvimos nosotros, el tren estaba de reparaciones.

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