Este verano he tenido la oportunidad de conocer San Carlos de la Rápita, en Tarragona, un destino de playa familiar que me ha dejado muy buen sabor de boca, y no solo porque tenga al lado un magnífico paraje natural como el Delta del Ebro, sino también por sus playas tranquilas en las que descansar y realizar actividades en contacto con la naturaleza.

San Carlos de la Rápita es una localidad que se encuentra al sur de la provincia de Tarragona, en la comarca de Montsiá y a muy pocos kilómetros del Delta del Ebro, en un parque natural que constituye uno de los hábitats más importantes del Mediterráneo occidental, por lo que merece, y mucho, la pena acercarse a conocer su variada fauna y sus paisajes aprovechando la estancia en San Carlos de la Rápita.

Además, la localidad se encuentra ubicada en plena Bahía de los Alfaques, un espacio natural singular donde realizar multitud de actividades como la vela, la pesca o la observación de aves y donde también es posible realizar alguna de las rutas marítimas por la bahía que parten desde el puerto de San Carlos de la Rápita. También se puede aprovechar para ir a pasar el día a la playa del Trabucador, un largo brazo de arena situado en alta mar, eso sí con fuerte protección solar y víveres para todo el día.

Esta situación privilegiada hace que las playas de San Carlos de la Rápita, al abrigo de la península de la Baña, sean de aguas tranquilas y por lo general poco profundas, lo que convierte a esta localidad en un destino de playa familiar que además no sufre las avalanchas de turistas de otros destinos del Mediterráneo durante los meses estivales.

Dos de las playas de San Carlos de la Rápita cuenta con la distinción de bandera azul, un galardón que diferencia a las playas que cuentan con calidad de las aguas, información y educación ambiental, gestión ambiental y seguridad, servicios e instalaciones. La más conocida y cercana al núcleo urbano es la playa del Garbi, una playa de 500 metros de largo (la más grande de la costa de San Carlos de la Rápita) que cuenta con vigilancia, primeros auxilios y gran número de servicios debido a la cercanía a la mayor parte de los hoteles de San Carlos de la Rápita.

La otra es la playa de las Delicias, ubicada en una zona más bien residencial de 200 metros de largo y, como la del Garbi, de arena fina. Es una de las más tranquilas pero también cuenta con vigilancia y servicios.

Entre estas dos playas y siguiendo el paseo marítimo se abren varias calas como la playa del Faro, la playa des Hortets o la playa del Capri. Con algunas rocas, la playa Aguasarra es ideal para aquellos a los que les guste bucear.

Además de playas tranquilas y familiares, San Carlos de la Rápita cuenta con una amplia zona comercial en torno a la plaza del mercado y el paseo marítimo con una buena oferta de restaurantes en los que probar la variada gastronomía de la zona y degustar el pescado y el marisco frescos que llegan diariamente a la lonja de la Rápita. Entre los productos locales hay que destacar el langostino de la zona y los mejillones y ostras que se crían en bateas a lo largo de la bahía. También es posible realizar rutas de senderismo o BTT por los alrededores, en el entorno de la sierra de Montsiá, convirtiendo a San Carlos de la Rápita es un destino de verano ideal para pasar unos días en familia y combinar actividades de playa y descanso con el contacto con la naturaleza.

Aquí os dejo una entrada donde explicamos mucho más las principales cosas que ver y que hacer en San Carlos de la Rápita. Si vas a pasar unos días por la zona, te recomiendo que le eches un vistazo para ver la cantidad de planes que puedes hacer.

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