Aprovechando una oferta que encontré por internet volé a Tailandia de la mano de Air China. Era la primera vez que iba a volar con Air China y no sabía nada acerca de esta compañía. Preguntando por ahí cómo era volar con Air China, las respuestas que recibí no eran nada alentadoras. ¿De verdad es tan malo volar con Air China?

Pues bien, como las doce horas y media hasta mi escala en Pekín dan para mucho, me dediqué a prestar atención a las «comodidades» de esta empresa, y tras un profundo análisis como consecuencia de mi aburrimiento a bordo, éste es el resultado.

Facturación, checking online y tarjetas de embarque

Volamos con equipaje de mano nada más, por lo que en ese sentido no iba a haber problemas más allá del número de bultos y el peso. Teóricamente, tal y como dicen en su página web (y recalco eso de teóricamente) Air China permite volar con un solo bulto de mano que no supere los 5 Kg y que esté dentro de las medidas reglamentarias. Pues bien, a la hora de la verdad, no hubo control de ningún tipo, subiendo cada uno dos bultos y pasando algunos de ellos de los 5 Kg de manera más que sobrada. Nadie dijo nada. Ni a nosotros ni a ningún otro pasajero, alguno de los cuales subía al avión incluso con 3 y 4 bolsas de mano. (Ojo!! No quiero generalizar este descontrol a la hora de subir bolsas al avión, pero tras 4 viajes con ellos, me da a mí que pasan bastante de controlar este tema).

El cheking online es otra historia. Recibes un mail de Air China en correo donde se te indica que tienes que hacer el checking online. El checking online, se hace desde la web de Air China, pero depende desde qué aeropuerto vueles, el plazo para hacerlo es distinto. En su web, ponen los plazos según cual sea tu aeropuerto de salida, y suelen ser plazos bastante cortos, (1-2 días antes del vuelo) nada que ver con los 15 días que ofrecen algunas low cost europeas. A esto hay que unirle los problemas que la web de Air China nos dio y que hizo imposible que hiciéramos el cheking online desde casa, emplazándonos continuamente a hacerlo en el mostrador de facturación el mismo día del vuelo. A su favor he de decir también que con la copia de la reserva impresa, no hubo ningún problema para obtener las tarjetas de embarque.

Comodidad y extras a bordo

Los aviones de Air China no son la leche en cuanto a comodidad, pero tampoco me parecieron merecedores de la mala fama que oí sobre ellos. El espacio entre asientos es justito, si, sobre todo si eres alguien alto como yo (1,90), pero pese a ello, es llevable, incluso para viajes tan largos como el mío a Pekín (casi 13 horas de vuelo).

En este vuelo, cada asiento venía equipado con su propia pantalla, en el que además de películas (en inglés y chino prácticamente todas) tienes la opción de escuchar música o de jugar a distintos videojuegos. Eso claro está si los mandos funcionan bien, ya que se ven algo viejos y muchos están medio estropeados.

Por otro lado, entre los extras del avión se incluyen una almohada y una manta individual, prensa a la entrada al avión y auriculares gratuitos (se agradece eso de que no los cobren como todavía hacen algunas compañías) que encontrarás en tu asiento o que la tripulación repartirá. En los aviones que no disponen de pantallas individuales (como el del vuelo Pekín-Bangkok que hice también con Air China) del techo baja una pequeña pantalla donde ponen alguna película. Eso si, aquí no puedes elegir y suele ser en inglés subtitulada en chino.

Comida en el avión

No se puede esperar demasiado de una comida de avión, y Air China tampoco es una excepción en este tema, pero de ahí a que sea un desastre va un mundo. La comida de Air China cumple con los estándares marcados de la típica bandeja compuesta por un ligero entrante, un plato principal (pollo, cerdo, o a veces pescado acompañado por una guarnición que suele llevar arroz o fideos y verduras),  y todo ello acompañado de su correspondiente porción de pan y mantequilla. Eso si, a su favor diré que normalmente deja repetir si quieres, sólo has de decirlo.

Resumiendo, que si vas a volar con Air China, debes tener claro que la clase económica de Air China es precisamente eso, económica, y por lo tanto, no puedes pedirle peras al olmo. Pero tampoco es un desastre como a veces se oye ni tan horriblemente incómoda como puedas llegar a leer. Yo tras mi experiencia volando con Air China, repetiría con ellos. Eso si, el viaje es largo de narices, así que paciencia.

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