Es junto con el Big ben uno de los monumentos más fotografiados de Londres. El puente más famoso de Londres, Tower Bridge es uno de los recuerdos que siempre los visitantes se llevan a casa grabado en la memoria de sus cámaras. Fotogénico lo es mucho, y chulo también, por lo que no es de extrañar que este puente levadizo se haya convertido en uno de los símbolos de Londres.

Pero además de ser un símbolo, ¿sabías que se puede subir a su interior y pasear por sus pasarelas? Visitar Tower Bridge es una de las cosas que hay que hacer al menos una vez en Londres, y además no es excesivamente caro para lo que viene a ser Londres (sólo 9 libras).

Diseñado por el arquitecto Horae Jones, fue inaugurado en 1894, con la idea de permitir cruzar el Támesis de un lado a otro tanto a peatones como a vehículos pero sin interferir en el importante tráfico fluvial de la zona. La solución que encontraron fue sencilla, hacer un puente levadizo que subiera y bajara permitiendo el paso de barcos de gran tamaño.

Visitando Tower Bridge podrás conocer la historia de la construcción de este puente a lo largo de diversas pantallas interactivas y fotografías, además de disfrutar de unas vistas de Londres desde una perspectiva única. Y es que desde la pasarela de vidrio que cruza el río pueden verse edificios tan característicos como Tower Hill, el ayuntamiento o los ultramodernos edificios de oficinas de la City. Tampoco hay que perderse las vistas del majestuoso HMS Belfast, uno de los barcos que participó en la II Guerra Mundial y que hoy descansa en el Támesis.

La exposición del Tower Bridge fue abierta al público en 1982. La visita comienza a los pies del mismo puente, concretamente en la torre noroeste, en la que un ascensor nos subirá hasta la parte alta. Allí y tras ver un vídeo, recorreremos la pasarela donde distintas fotografías nos mostrarán momentos históricos del puente y de su construcción. Una vez en el otro lado otro vídeo nos seguirá mostrando algunos de los entresijos del puente para finalmente volver por el otro lado de la pasarela en el que se muestra una exposición de algunos de los puentes más famosos del mundo.

Una vez fuera del puente, un camino marcado mediante una línea azul nos llevará hasta la sala de máquinas, lugar en el que acaba la visita al Tower Bridge. En esta sala, podemos ver y entender el mecanismo de funcionamiento del puente, en el que a pesar no ser un espacio demasiado grande, eran cerca de 80 las personas que trabajaban.

Los horarios de visita del Tower Bridge son de 10 a 17,30 entre los meses de Abril a Septiembre y de 9,30 a 17 entre los meses de Octubre a Marzo. El precio de la visita es de 9 libras para adultos, aunque si eres poseedor de la London Pass, la entrada es gratuita.

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