Fundado en 1753, sus colecciones cubren todas las regiones del mundo, desde la prehistoria hasta la actualidad, estamos pues, ante la verdadera historia del mundo. El Museo Británico puede presumir de ser uno de los museos más completos y también más visitados del mundo, y lo que es mejor, gratuito, dejando la cultura y la historia al alcance de todos.

Con casi 100 salas en diversos pisos, el Museo Británico es prácticamente un laberinto en el que sumergirnos durante horas en los millones de objetos que abarrotan sus vitrinas; pero muchas veces en una escapada de varios días no tenemos tiempo para “dejarnos llevar” entre las paredes de un museo. Por eso aquí va una lista con algunos de los imprescindibles para visitar el museo en unas dos horas viendo lo más importante.

En el sótano, en la sala 25 se encuentra la colección de África, donde además de algunas piezas de escultura contemporánea se pueden ver máscaras de diversas culturas y objetos de prestigio, muy similares a los que encontramos en el Museo de Arte Africano de Tervuren en Bélgica.

La joya de esta colección son las cabezas de bronce de Ife en Nigeria, las cuales estaban reservadas para recordar a los reyes tras su muerte y las placas de bronce de Benin, también en Nigeria, que ilustran aspectos de la monarquía africana y más poderosa del siglo XV.

Planta Baja

Sala 24: Oceanía

En esta sala puede ver una de las famosos moais que pueblan la Isla de Pascua, y que fueron realizadas entre el 1000 a.C. y la segunda mitad del siglo XVII, sin necesidad de cruzar el océano. Hay también otras piezas de Nueva Guinea como máscaras y tótems.

Sala 27: América

En esta pequeña sala son muchas las joyas que recorren la historia de los pueblos precolombinos, desde un hacha ceremonial Olmeca realizada en Jade, algunas piezas del Dintel de Yaxchilán, en el que unos relieves conmemoran la ascensión al poder de Pájaro Jaguar, un importante gobernante maya, hasta las maravillosas piezas aztecas de mosaico de turquesas y concha, como una máscara y una serpiente bicéfala, que seguramente pertenecieron a la élite azteca.

Sala 4: Escultura egipcia

Sin duda una de las que más impresionan. En ella podemos encontrar desde una monumental cabeza de Amenofis III procedente del templo de Karnak hasta la Piedra Rosetta, uno de los tesoros más importantes del museo y que proporcionó la clave para descifrar los jeroglíficos egipcios, ya que presenta un decreto escrito tres idiomas: jeroglíficos, en demótico y en griego antiguo.

Salas 9 y 10: Escultura asiria

Estas salas muestran los relieves casi al completo del Palacio de Nínive y la conocida como Cacería de los leones. También llaman la atención las esculturas de  de los lamassu, las figuras con cuerpo de toro o de león, cabeza humana y alas de águila que protegían la entrada de los palacios asirios.

Salas 17 a 21: Escultura griega

Desde el pequeño templo de las Nereidas hasta un recorrido por el Mausoleo de Halikarnaso, pasando, por supuesto por uno de los tesoros mejor guardados del Museo Británico, los relieves y esculturas del Partenón de Atenas, una joya de la Historia del arte perfectamente reconstruida. Merece la pena pararse a entender la historia del edificio y el significado de sus relieves.

Pisos superiores

Sala 40: Europa medieval

En esta sala lo que más destaca son las piezas del Ajedrez de Lewis, encontradas en la isla del mismo nombre en Escocia, unas de las pocas piezas medievales de este juego de caballeros que se conservan en nuestros días.

Sala 56: Mesopotamia

En esta sala se puede ver el Estandarte de Ur, una pieza realizada en mosaico que ofrece una detallada visión de la sociedad mesopotámica.

Salas 62 y 63: Vida y muerte en Egipto

Llegamos a otra de las salas que más impresionan en el Museo Británico. Decenas de momias y sarcófagos abarrotan las vitrinas junto con los instrumentos utilizados para la momificación.

Sala 70: Imperio Romano

Retratos de emperadores como la cabeza del Augusto de Meroe, el busto de Caracalla o de Constantino e incluso una copia romana del Discóbolo de Mirón.

Sala 90: Colección de dibujos y estampas japonesas

Obras de distintas escuelas entre las que destacan las de Ukiyo-e, en el periodo Edo. Estas obras van rotando por motivos de conservación, pero si tenéis suerte podréis ver La Gran Ola o algún otro de los grabados de Hokusai.

Pero el museo no termina aquí, hay una inmensa colección de cerámica griega, porcelana china, así como piezas de extremo oriente y obras de las vanguardias europeas, así que si llueve en Londres o dispones de más tiempo en la capital británica, perderse por los pasillos de la historia en el British Museum es siempre una buena opción.

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