Una de las mayores dudas que teníamos a la hora de buscar un sitio donde dormir en Santorini era el hecho de acertar con la localidad donde hacerlo. Teníamos claro que no sería barato ni en Fira ni en Oía, las dos principales localidades de Santorini, pero que entre tanto hotelazo con piscina con vistas seguro que habría algo que nos pudiera cuadrar para dormir en Santorini.

Y efectivamente, allí apareció ante nosotros el Hotel Grande Murano, una especie de apartahotel que cubría todas nuestras necesidades y a un precio asequible dentro de la locura de precios que se llevan entre los grandes resorts de la isla.

El hotel Grande Murano está situado en la zona de Firostefani, a medio camino entre Fira y Oia, y que es por cierto una de las zonas desde donde mejores fotos de Santorini al atardecer se pueden sacar. No es un cinco estrellas ni mucho menos. Seguramente no llegue ni a tres, pero lo cierto es que nos encontramos comodísimos desde el primer momento que pusimos el pie allí y vaciamos nuestras mochilas.

En cuanto a lo referente a las instalaciones del hotel, hay que decir que las habitaciones estaban bastante limpias, que el aire acondicionado funcionaba a la perfección (cosa importante), que contábamos con una pequeña nevera dentro de la habitación y que el hotel cuenta con una piscina bastante mona para darse un chapuzón.

Por sacarle una nota negativa, decir que la habitación era de dos camas individuales en vez de una cama de matrimonio, un detalle que para nada nos importó, sobre todo teniendo terraza individual a los mismos pies de la piscina, como era nuestro caso.

Las distancias a algunos puntos de la isla tampoco resultaban un problema. Sin ir más lejos, andando desde nuestro hotel hasta el centro de Fira o hasta Imerovigli, otra de las zonas con más caché de Santorini era realmente escasas, no llevándonos más de 10 minutos en cada caso.

En cuanto a los servicios con que cuenta la zona, frente al hotel, hay varios comercios donde cenar (una taberna griega especialmente, “Simos”, que vale mucho la pena acercarse a probar, así como tiendas de ultramarinos, panaderías, pastelerías o de alquiler de coches o quads. La parada de autobús tampoco queda lejos.

La gente de la recepción del Grande Murano también merece un párrafo aparte. Educados y majísimos siempre estuvieron pendientes de que todo estuviera en orden. Además nos dieron la oportunidad de comprar los tickets para la excursión a la caldera de Santorini allí mismo, (al mismo precio que cuesta de normal, sin comisión ninguna), así como la opción de contratar un servicio de transfer para nuestro traslado al puerto el día que nos marchábamos de la isla.

En definitiva, que si andáis buscando un lugar donde dormir en Santorini que esté bien ubicado y que de precio no se vaya de madre demasiado, valorad la opción del Hotel Grande Murano. No encontraréis lujos más allá de una piscina muy coqueta, pero eso si, el hotel cumple con creces con todas las necesidades básicas para pasar unos días conociendo la increíble isla de Santorini.

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