Hace unos días tuve la suerte de pasar un fin de semana en Elciego, un pueblecito encantador de la Rioja Alavesa en el que el vino es el protagonista principal. La Rioja Alavesa es una tierra de viñas y bodegas, pero entre todas ellas, hay una que destaca además de por la calidad de sus vinos, por su legado familiar. Y es que Bodegas Valdelana lleva desde 1583 haciendo vino en la zona y pasando los secretos y técnicas de este manjar de generación en generación, habiéndose convertido en una de las bodegas referentes de la denominación Rioja Alavesa.

Con Juanje, Juan y Judit, son ya 16 las generaciones de la familia Valdelana que han pasado por la bodega, haciendo de la pasión por el vino un modo de vida, y logrando que algunos de sus vinos sean reconocidos con algunos de los galardones más importantes de este mundillo. La propia bodega, cuenta también con tres premios Best Of, haciendo de Bodegas Valdelana el proyecto enoturístico más galardonado de España.

-El Agroturismo

Bodegas Valdelana da la posibilidad al visitante de alojarse allí mismo, en un alojamiento rural construido sobre calados de los siglos XV y XVI. Un edificio antiguo y lleno de historia, situado sobre la misma Bodega-Museo y con una excelentes vistas al pueblo de Elciego. Las habitaciones están decoradas con mucho gusto y el desayuno que se sirve allí por las mañanas es muy completo.

-El Museo Histórico-Etnográfico del vino

En los bajos del Agroturismo se encuentra el Museo Histórico-Etnográfico del vino. Un paseo por viejos calados del siglo XV en el que además de la historia de la bodega, veréis los distintos restos de las civilizaciones que un día habitaron la Rioja Alavesa y conoceréis las viejas maquinarias con las que antiguamente se cuidaban las tierras y se hacía el vino.

La joya de la corona de esta visita es la pequeña capilla de 1583 que la bodega tiene escondida en su interior y como donde no podía ser de otra manera, el vino tiene también su protagonismo, con cientos de botellas que descansan junto a la Virgen de la Plaza.

La visita a la bodega tiene un coste de 10 euros y por supuesto, acaba con la realización de una cata, en la que se prueban cuatro vinos de la familia Valdelana y un aceite.

-Los vinos de Bodegas Valdelana

Una de las mayores curiosidades del vino de Bodegas Valdelana es el hecho de ver  en alguno de sus vinos los rostros de los diferentes miembros de la familia. Los miembros de las tres últimas generaciones de la familia Valdelana están representados en las botellas etiquetadas bajo el nombre de «Familia Valdelana», cada uno en el vino que él mismo ha elaborado. Así es posible encontrar por ejemplo un Crianza con el rostro de Juanje Valdelana, un Reserva con el retrato del abuelo Isidoro, un Tempranillo con la cara de Juan, o un Malvasía blanco con la etiqueta de Judit.

Y es que ya lo dice uno de los emblemas de la bodega: «Desde 1583, generación tras generación, haciendo de la familia la esencia de nuestro vino». Un vino como éste, hecho a base de las enseñanzas que han ido pasando de padres a hijos durante generaciones y que no podía tener un mejor homenaje.

Otro de los vinos que produce Bodegas Valdelana dentro de sus vinos de autor es el Agnus, elaborado con el fruto de vides de entre 50 y 70 años, dependiendo de la variedad de Agnus que uno beba. Pero sin duda, el que más me gustó fue el conocido como Centvm Vitis, un tinto de alta gama hecho con el vino procedente de viñas de más de 140 años y que va acompañado de láminas de oro comestible. Una de las joyas de esta bodega.

-Actividades

Pero si además del vino hay algo por lo que recomendar esta bodega, es sin duda por las actividades que hace. Y no me refiero a las catas de vino de toda la vida, que también hace, no. Me refiero a actividades totalmente experienciales, como son su almuerzo entre viñedos, un almuerzo en el que además de los distintos vinos, se pueden probar platos típicos de la zona como las patatas a la riojana o unas fabulosas chuletillas a la brasa de sarmiento hechas al momento.

La zona de viñedos donde se realiza esta actividad es conocida bajo el nombre de «El jardín de las variedades» y entre otras cosas, tiene un entorno de naturaleza espectacular, en el que destaca un mirador con unas vistas increíbles al río Ebro que estoy seguro que os atrapará.

Es en este mismo lugar donde se realiza también el Maridaje Estelar, otra de las actividades que se pueden disfrutar en Bodegas Valdelana. Una experiencia única en la que el vino y las estrellas se dan la mano para hacer de la noche una velada mágica, y en donde disfrutaremos de varios vinos que, junto con música, relacionaremos con las estrellas que el cielo pone ante nuestros ojos. Una experiencia brutal, y que ha sido muy premiada a nivel internacional.

Y por si todo esto fuera poco para pasar un fin de semana rodeado de vino, Elciego es un pueblo precioso en el que también se come de maravilla (recomiendo el restaurante La Cueva). Si se quiere hacer algo de turismo por la zona, Sajazarra o Laguardia no están lejos y ambos pueblos han sido elegidos como uno de los pueblos más bonitos de España. Si os acercáis a Laguardia, a tan solo 6 kilómetros de ElCiego, no dejéis de ver el baile del reloj del ayuntamiento, ver las vistas desde lo alto de la torre de la iglesia de Santa María de los Reyes y de probar el zurracapote (el mejor de todo el pueblo, por cierto, lo encontraréis en la tienda gourmet Pepita Uva).

-Conocí Bodegas Valdelana a través de un viaje organizado por Nada Incluído y Bodegas Valdelana. Para saber más información sobre la bodega y las actividades que realiza, por favor, consulta su página web.

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