Coblenza es una pequeña ciudad situada en el curso medio del Rhin, justo en la confluencia con el río Mosela, una ubicación estratégica que ha hecho que esta bonita ciudad alemana cuente ya con más de 2000 años de historia a sus espaldas. Hoy, el marco natural que la rodea y la ciudad en sí misma, forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Por eso, aquí va una pequeña guía sobre qué ver y qué hacer en Coblenza, una de las ciudades con más encanto de Alemania.
– Ayuntamiento y Jesuitenplatz
La plaza con más vida de Coblenza recibe este nombre debido a que en otro tiempo los edificios que en ella se encuentran y que hoy conforman el Ayuntamiento, fueron un convento y un colegio de la orden de los Jesuitas, que fue construido entre 1582 y 1670.
En el centro de la plaza se levanta un memorial al psicólogo Johannes Müller.
– Schängelbrunnen
Esta fuente es todo un símbolo de la ciudad de Coblenza. La palabra “Schäng” deriva de la época de la ocupación francesa de Coblenza, cuando muchos niños nacidos de soldados franceses y madres alemanas eran llamados Jean. La palabra se asocia a estos niños de espíritu bromista que llenaban las calles de la ciudad a modo de los “pícaros” españoles. El monumento es una fuente diseñada en 1970 y que, en consonancia con este espíritu bromista, escupe un chorro de agua cada pocos minutos, mojando a todo aquel que se encuentre delante.
– Am Plan
Lugar tradicional de mercado, Am Plan, fue la primera plaza en aparecer en el plano de la ciudad de Coblenza ya que era la única que se encontraba pavimentada. Hoy es una pintoresca plaza que conserva algunos edificios del siglo XVIII, el que fuera durante casi 70 años el cuartel general de bomberos y una fuente que provee a los habitantes de agua desde 1806.
– Münzplatz
El nombre de esta plaza se debe a que en ella se localizaba la antigua Casa de la Moneda del Electorado de Trier hasta mediados del siglo XIX, cuando la mayor parte de los edificios fueron derrumbados. Hoy, solo se ha salvado el Münzmesiterhaus.
Fue también en un edificio de esta plaza donde en 1773 nació el canciller Metternich, más conocido como “El Arquitecto de Europa” ya que presidió el Congreso de Viena, donde se rediseñaron las fronteras de Europa tras la caída de Napoleón.
– Alte Burg
Un bonito edificio situado a orillas del Mosea y que tiene su origen en una antigua torre defensiva de época romana. Posteriormente fue la residencia fortificada del Elector de Trier y hoy alberga el archivo histórico de la ciudad de Coblenza.
– Liebfrauenkirche
Esta iglesia dedicada a Nuestra Señora fue construida en el punto más alto de la ciudad y desde la Edad Media hasta la Revolución Francesa fue la principal iglesia de Coblenza, aunque sus orígenes se remontan al siglo V ya que los francos establecieron en este lugar una iglesia aprovechando unos antiguos edificios romanos.
– Florinskirche
La Iglesia de San Florin, junto con los edificios que se encuentran en la plaza, constituyen uno de los conjuntos arquitectónicos más apreciados de la ciudad. Esta iglesia fue construida en el siglo XII, pero en 1820 fue consagrada como la primera iglesia protestante de Coblenza. Como curiosidad, sobre la pila bautismal se insertó una bala de cañón en una de las reconstrucciones para recordar a los visitantes la destrucción de la ciudad.
En la plaza se encuentra la Schöffenhaus con un bonito mirador que da al río Mosela y la Kauf und Danzhaus, otro edificio donde destaca la figura del Augenroller, debajo del reloj de la torre y que se trata de un bandido ajusticiado en esta plaza en 1536.
– Basílica de San Castor
Se trata de la iglesia más antigua de Coblenza, aunque en sus orígenes se encontraba fuera de las murallas, ya que fue consagrada en el año 836 y ha sido escenario de multitud de acontecimientos históricos, como las negociaciones que dieron lugar a la firma del tratado de Verdún. El edificio que se conserva hoy en día es en su mayor parte del siglo XII, pero es, sin duda, una de las iglesias más bonitas de la ciudad. Como curiosidad en la fuente de la plaza hay una inscripción que celebra la campaña de Napoleón en Rusia, lo que parece una broma, ya que supuso una aplastante derrota para las tropas napoleónicas. Se ve que se adelantaron a la hora de celebrarlo.
– Deutsches Eck
También conocido como “La esquina alemana”, es el monumento más famoso y visitado de la ciudad. Tiene su origen en los caballeros de la Orden Teutónica a quienes se les concedó este espacio en 1216 para fijar su residencia en la confluencia de los ríos Rin y Mosela. En 1888 se decidió colocar un monumento en honor del emperador Guillermo I y de la Unidad Alemana.
– Historiensäule y Gorresplatz
En el centro de la plaza dedicada a Gorres, un periodista e historiador de Coblenza, se encuentra la fuente Historiensäule, sobre la que se alza una columna de 10 metros de altura que se regaló a la ciudad en 1992 para conmemorar sus 2000 años de historia. En la columna se representa en diez escenas la historia de Coblenza con una interesante filosofía acerca del transcurrir de los hechos históricos.
– Paseo Rheinanlagen
La orilla del río Rin desde el Deutches Eck forma un paseo de 3,5 km de longitud en el que se pueden visitar algunos monumentos interesantes. El paseo en sí mismo es muy agradable, sobre todo en días soleados, así que merece la pena acercarse a recorrerlo.
– Antigua Sede del Gobierno
Se trata de un imponente conjunto arquitectónico construido entre 1902 y 1903 y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil neorrománica en Alemania. Su diseño estuvo muy influido por el mismísimo Káiser Guillermo II quien realizó personalmente cambios en los planos y en la estética del edificio buscando el estilo que vemos hoy en día.
En su interior hay oficinas administrativas, por lo que no es posible visitarlo.
– Palacio Electoral
Se trata de uno de los pocos palacios de estilo clasicista francés que se conservan en esta zona de Alemania. Fue construido entre 1777 y 1786 por orden del príncipe elector Clemens Wenceslaus, pero su inquilino más famoso fue el príncipe Guillermo I, después Káiser, quien junto con su esposa, la Emperatriz Augusta, residieron en este palacio en Coblenza desde 1850 a 1857.
Hoy sus salas están reservadas para eventos y conferencias y en la parte baja se ubica el Gran Café, pero merece la pena verlo y pasear por sus jardines.
– Jardines de la Emperatriz Augusta
Los jardines que se encuentran el tramo más alejado del centro histórico y los alrededores del Palacio Electoral fueron promovidos por la Emperatriz Augusta durante su estancia en Coblenza y diseñados por Peter-Joseph Lenné, uno de los arquitectos paisajistas más renombrados de la época.
– Weindorf
Se trata de una reconstrucción de una pueblo vinícola tradicional que fue construida en 1925 con motivo de la Exposición Imperial del Vino Alemán y que aunque iba a ser temporal, la idea gustó tanto que este pueblecito ha llegado hasta nuestros días.
Cada una de las cuatro casas representa una región vinícola alemana y hoy en día alberga un restaurante donde degustar las especialidades gastronómicas y los vinos de la región.
– Monumento a la Emperatriz Augusta
Al final de los jardines que llevan su nombre se encuentra el monumento a la Emperatriz Augusta, creado por Bruno Schmitz entre 1895 y 1896 y que simboliza el agradecimiento de los ciudadanos a la Emperatriz, una mujer enamorada de Coblenza y a la que no solo obsequió con los jardines que llevan su nombre y los fondos para mantenerlos, sino que también promovió numerosas obras benéficas en la ciudad.
– Ehrenbreitstein
En la desembocadura del Mosela se encuentra esta imponente fortaleza que forma parte de un complejo construido por los prusianos y que rodeaba toda la ciudad entre 1817 y 1822 y se trata de la mayor fortaleza histórica de Europa después de la de Gibraltar, y es que ya desde el año 1000 había en esta zona puestos de defensa. Se puede acceder a ella a través de un teleférico que además permite disfrutar de unas bonitas vistas.
En su interior, además de varias exposiciones hay numerosos servicios de ocio y se pueden recorrer las diversas dependencias de la fortaleza. Por cierto, que desde las terrazas y miradores ha y una panorámica privilegiada de la ciudad.
Si hay tiempo, está muy bien visitar el Castillo de Stozenfels, un castillo de la Edad Media que fue reconstruido en el siglo XIX por el príncipe Federico Guillermo de Prusia y que se encuentra a unos 5 kilómetros al sur de la ciudad.
Además Coblenza no se encentra muy lejos de otras ciudades alemanas como Bonn, Colonia, Dusseldorf o Aachen, lo que la hace un lugar ideal para combinar en una ruta con la visita a otras ciudades .
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Hola chicos!! Soy Marcelo de Argentina…. Muy bueno su blog,,!,,! Hasta pronto.
Gracias Marcelo!! Un saludo!!
Hola, leer su Blog me entusiasmó tanto que decidí ir a Koblenz. Muchas gracias
Gracias!! Espero que disfrutes mucho de Coblenza, saludos!