Si hay que escoger una ciudad de Estados Unidos que destaque por su historia, esa es, sin ninguna duda, Boston, la capital del estado de Massachussets  y cuya fundación se remonta nada más y nada menos que a 1630, tan solo diez años después de que los puritanos desembarcaran del Mayflower en el puerto de Plymouth.

A orillas del Atlántico y atravesada por el río Charles, Boston se ha convertido hoy en una gran área metropolitana, pero lejos del caos de otras grandes ciudades como Nueva York, Boston es muy abarcable a pie y cuenta con numerosos monumentos e historias que descubrir.

Una de las atracciones turísticas más útiles e importantes es el Freedom Trail. Su símbolo es  una línea roja de 3 millas de longitud que dibujada en el suelo de la ciudad lleva a los turistas a recorrer los monumentos más emblemáticos en los que además se gestó la independencia de las colonias americanas de la mano de grandes revolucionarios como Paul Revere.

En Boston ocurrieron algunos de los hechos más importantes en el proceso revolucionario como la Masacre de Boston cuando un grupo de soldados británicos disparó contra una serie de ciudadanos que protestaban contra las tasas; el Motín del té, en el que toneladas de té fueron arrojadas al mar en protesta contra las tasas de la metrópoli británica sobre las colonias, o la Batalla de Bunker Hill en 1775 que aunque la ganaron los británicos supuso para ellos un gran número de bajas y la demostración de que los colonos no se rendirían en su lucha por la independencia. Así pues recorrer el Freedom Trail supone acercarse a la historia de Boston y conocer la ciudad al mismo tiempo.

El Freedom Trail, recorre lugares como el Boston Common, uno de los parques más importantes de la ciudad y donde se inicia la ruta, la State House, alguna de las iglesias y cementerios más antiguos de Boston, el Faneuil Hall o la casa de Paul Revere y termina en Bunker Hill, al otro la do del río Charles donde un gran obelisco recuerda la primera gran batalla de la revolución americana.

Una curiosidad no histórica, pero si televisiva para los amantes de las series ochenteras. Y es que también tienen un lugar de culto en Boston, el del café de la serie Cheers en el que poder tomar algo o degustar una hamburguesa con el nombre de los protagonistas en el lugar que aparecía en esta mítica serie de televisión.

Tampoco se puede dejar Boston sin acercarse a conocer la zona del puerto, dando un agradable paseo entre las embarcaciones, el pequeño distrito de los teatros o Chinatown.

Otra de las actividades que se pueden realizar en Boston es visitar la famosa Universidad de Harvard, situada en la cercana localidad de Cambridge pero accesible en metro, y por supuesto, tocar el pie de John Harvard ya que dicen que quien lo toca tendrá suerte en los estudios, y el campus del MIT famoso por sus edificios, todo un referente de la arquitectura contemporánea.

En Boston también existe la oportunidad de visitar Fenway Park, el estadio de béisbol donde juegan los Red Sox y que es también el estadio más antiguo de los Estados Unidos.

Además si se tiene la posibilidad hay que visitar algunas localidades cercanas como la zona de Cape Cod con sus pueblecitos costeros y sus faros o la localidad de Salem, famosa por la historia de sus brujas. Lo ideal es dedicar tres o cuatro días a conocer Boston y sus alrededores y puede ser un punto de partida ideal para una ruta por la costa este ya sea alquilando un coche o desplazándose en tren o autobús a otras ciudades cercanas como Nueva York.

Una buena forma de conocer Boston es la de hacer una visita guiada en español donde te expliquen diversas historias y curiosidades de los rincones más emblemáticos de la ciudad. Aquí os dejo una que está bastante bien, y que recomiendo hacer ya que es muy completa, ya que no solo se conoce Boston, sino que se va hasta la famosa universidad de Cambridge. Si preferís verla por libre, aquí tenéis una guía con las principales cosas que ver y que hacer en Boston.