Lleida era una de esas ciudades que quizá por su cercanía no nos habían atraído mucho, pero con el propósito de este año de realizar, al menos, una escapada al mes, por fin nos hemos decidido a conocerla y la verdad es que nos ha sorprendido muy positivamente ya que es un buen destino para cambiar de aires el fin de semana. LLeida ha resultado ser una agradable sorpresa, ya que se trata de una ciudad muy cómoda de recorrer, llena de rincones con encanto, con un rico patrimonio civil y eclesiástico y con una gran gastronomía. Si al igual que nosotros, vas a ir por allí, y te estas preguntando qué ver o qué hacer en Lleida, aquí tienes un listado con las principales cosas que visitar en Lleida ciudad, para que no te pierdas nada.

Qué ver y qué hacer en Lleida ciudad

Visitar la Seu Vella

Es, sin ninguna duda, el símbolo por excelencia de la ciudad ya que su torre destaca sobre los demás edificios y su claustro es una maravilla de la arquitectura gótica y uno de los más grandes de Europa.

La Seu Vella es la catedral antigua de la ciudad (la nueva es del siglo XVIII y está situada en la parte baja de Lleida) y se encuentra en lo alto de una colina, por lo que visitarla es una oportunidad para disfrutar de unas bonitas vistas sobre Lleida, sobre todo si os animáis a subir los casi 300 escalones de su torre. Puede visitarse de lunes a sábado de 10:00 a 17:30 en invierno y de 10:00 a 19:30 en verano o de 10:00 a 15:00 los domingos y festivos. Puedes leer y saber más sobre la Seu Vella aquí.

También puede visitarse el Castillo del rey, uno de los edificios civiles más importantes de la ciudad y donde es posible conocer la historia ilerdense a través de una exposición. El precio de la entrada es de 5€, 4€ reducido. Y la combinada para ambos monumentos de 7€, 6€ reducido.

Castillo Gardeny

Este viejo castillo templario es uno de los lugares desde donde mejores vistas se obtienen de la ciudad. Situado en lo alto de una colina, este castillo del siglo XII ha sido usado a lo largo de la historia como base de operaciones militares debido a la gran ubicación estratégica de la que goza. Hoy, se puede visitar y vivir por un día como un verdadero caballero templario con las visitas que en él se organizan.

La Catedral nueva

Situada en el centro de la ciudad, frente al Antiguo Hospital de Santa María, se trata de un edificio del siglo XVIII que se construyó debido a que la Seu había sufrido muchos daños durante la Guerra de Sucesión y había pasado a funcionar como cuartel militar. Su interior es agradable, de estilo barroco clasicista y alberga una imagen de la Virgen de Montserrat.

La entrada es gratuita y puede visitarse de lunes a sábado de 9:30 a 13:00 y de 17:30 a 19:00 y los domingos hasta las 20:30.

El Palacio de la Paeria

Es el edificio del Ayuntamiento y está situado en plena calle comercial. Su origen se remonta al siglo XII. Nada más entrar llama la atención su patio interior con pozo incluido y en las planta inferior se pueden visitar los distintos estratos históricos del edificio donde, además de diversas salas, se conserva una antigua mazmorra. El edificio consta de dos fachadas, una de ellas da a la avenida Blondel, junto al Segre y la otra, que todavía conserva su aspecto medieval da a la céntrica plaza de la Paeria.

La entrada es gratuita y puede visitarse de lunes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 y los domingos y festivos de 11:00 a 14:00.

La iglesia de Sant Llorenç

Situada en la plaza Sant Josep, no muy lejos del Museo Diocesano, es, después de la Seu Vella la segunda iglesia más antigua de la ciudad. Es de estilo románico aunque conserva elementos góticos fruto de diversas ampliaciones.

La verdad es que es uno de los monumentos que más nos gustó y es que su reducido tamaño, sus muros de piedra y su patrimonio escultórico transmiten una placentera sensación de paz y tranquilidad.

La entrada es gratuita y puede visitarse de lunes a viernes de 9:30 a 12:30 y de 17:00 a 19:00, los sábados de 11:00 a 12:30 y de 17:00 a 19:00 y los domingos y festivos de 11:00 a 12:30.

El Antiguo Hospital de Santa María

Ubicado en plena plaza de la Catedral, es uno de los edificios con más encanto de Lleida y hoy en día ha abandonado su función sanitaria para convertirse en un espacio destinado a exposiciones temporales, normalmente gratuitas y no carentes de interés. El edificio es de estilo gótico plateresco y fue construido entre los siglos XV y XVI.

La entrada es gratuita y puede visitarse de martes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:30, los sábados de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 y los domingos de 12:00 a 14:00. En verano abre sus puertas por la tarde hasta las 21:00.

La Iglesia de Sant Martí

Bastante cerca de la Universidad y de la Seu Vella se encuentra esta iglesia dedicada a Sant Martí y que fue construida en el siglo XII. Desde entonces se ha utilizado como capilla del Estudio General, cuartel e incluso prisión. Fue restaurada a finales del siglo XIX y aunque hoy en día se encuentra cerrada, de vez en cuando se organizan conciertos. Además, junto a ella se encuentra La Panera, un espacio cultural que organiza talleres y exposiciones, por lo que es una zona con mucha vida.

La Iglesia de Sant Joan

Se encuentra situada en la plaza de Sant Joan, muy cerca del Palacio de la Paeria y al pie de la colina sobre la que se Levanta la Seu Vella. Está construida en estilo neogótico y destacan sobre todo sus vidrieras.

La Capilla de Sant Jaume

También conocida como El Peu del Romeu, está incluida en la ruta del peregrinaje del Camino de Santiago y se encuentra en plena calle mayor, en un edificio de planta cuadrada que tiene su origen en el lugar donde en la época de dominio musulmán de la ciudad se levantó en este barrio cristiano una capilla dedicada a la Virgen de las Nieves. Guarda en su interior una escultura de Sant Jaume que sale en procesión el 24 de julio, día de su festividad. Esta capilla suele encontrarse cerrada pero el interior es visible desde la calle.

Iglesia de Sant Pere

Es una pequeña iglesia del siglo XVIII que guarda en su interior los restos del descubridor y conquistador Gaspar de Portola y de Rovira. Pequeña pero coqueta, tiene una bonita pintura en la zona del altar.

Las adoberías

En el número 9 de la rambla de Ferrán, en el centro de Lleida, existen unos restos de unos viejos talleres de pieles del siglo XIII que han sido dejados tal cual como una parte más del edificio en el que se encuentran. Son visitables y gratuitas, y la verdad es que son muy curiosas de ver. Además, hay una pequeña mina de agua en su interior, que también se puede ver.

Un carrer de cine

Se trata de una instalación urbana del escultor Juan Ureña que se colocó en varios puntos de Lleida en 2008. Uno de esos lugares es la plaza de Sant Joan donde se pueden ver a los protagonistas de la película Bienvenido Mr. Marshall. Otro de los lugares es el Auditorio Municipal Enric Granados donde Gene Kelly nos sorprende Cantando bajo la lluvia en lo alto de una farola.

Edificios modernistas

La verdad es que una de las cosas que más nos gustó de Lleida es la gran cantidad de edificios modernistas que se pueden encontrar paseando por sus calles. Muchos de ellos están señalizados. Lo cierto es que se encuentran por toda la ciudad pero donde más abundan es en la avenida Blondel y en la calle Mayor. Posiblemente los dos que más nos gustaron fueron la Casa Magi Llorens, en plena calle mayor y junto a la Capilla de Sant Jaume y la Casa Melcior en la avenida Blondel frente a la Iglesia de Sant Pere, pero hay muchas más.

Museo Roda Roda

Con este nombre tan atractivo es como se conoce al Museo de la Automoción de Lleida, un centro situado en la calle Santa Cecilia, al otro lado del Segre, y que conserva gran cantidad de coches antiguos y motocicletas. Este centro surge en 2002 con la idea de recuperar un antiguo taller y la verdad es que es una gozada poder visitar este tipo de espacios que se alejan de los museos “convencionales” y que son atractivos para todas las edades.

La entrada es gratuita y puede visitarse de martes a sábado de 11:00 a 14 y de 17:00 a 20:00 y los domingos y festivos de 11:00 a 14:00.

La Casa de los Gigantes

En este espacio situado junto al Antiguo Hospital de Santa María se exhibe de forma permanente la colección de la comparsa municipal. Las piezas que más destacan son los gigantes y cabezudos, unas figuras muy populares también en Zaragoza, por lo que eso de la Forana, los Reyes o los Chinos ya nos sonaba. Para los que nos conozcan los gigantes salen por parejas y suelen realizar diversas danzas, los cabezudos los acompañan y se encargan de encorrer a los niños.

Se trata de una exposición curiosa y más si se viaja con niños. La entrada es gratuita y puede visitarse de lunes a viernes de 8 a 15:00 y de 17:00 a 20:00, salvo los lunes por la tarde; los sábados de 11:30 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 y los domingos de 11:30 a 13:30.

Pasear por las orillas del Segre

Si lo que se quiere es disfrutar de un agradable paseo sin prisas, lo mejor es acercarse al río Segre, una zona frecuentada por los ilerdenses que buscan tranquilidad, zonas verdes para hacer ejercicio o, simplemente, pasear un rato.

Degustar su gastronomía

Si hay un plato que hay que probar cuando se visita Lleida son los Cargols a la llauna, o lo que vienen a ser caracoles a la brasa y que suelen ir acompañados de ajolio. Algo que nos sorprendió mucho es ver este plato en casi todos los menús. Para los amantes de la buena mesa no pueden faltar otros típicos de la gastronomía catalana como la escalibada, la butifarra o el pan con tomate y un buen aceite de oliva, uno de los mejores y más sencillos manjares.

La verdad es que aunque se trata de una ciudad pequeña, Lleida tiene muchas actividades y de los más variado para hacer. Si después de todo esto os habéis quedado con ganas de más todavía se puede visitar el museo de arte contemporáneo Jaume Morera o el Museo Diocesano de Lleida. Por solo 5 euros se hacen visitas guiadas por la ciudad donde te explican los secretos y rincones de esta coqueta ciudad. Si os interesa hacerla, podéis contratarla aquí.

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