Hace poco más de siete años Wynwood era un lugar peligroso. Poca gente pasaba por este olvidado distrito de Miami que cientos de puertorriqueños habían hecho suyo. El ghetto puertorriqueño, sobrenombre con el que se le conocía era uno de los mejores lugares para buscarse problemas en la ciudad, sobre todo al caer el sol. Muchas fábricas cerradas y solares abandonados llenos de graffitis formaban el escenario perfecto para una película de terror.
Pero fue a partir de 2009 cuando todo cambió por una apuesta personal del emprendedor Tony Goldman, el mismo tío que apostó por el distrito Art Decó de Ocean Drive fue el mismo que apostó por dotar de vida a un barrio que hasta el momento era parte importante del vandalismo de Miami. Y lo hizo aprovechando la propia esencia de la zona: su arte urbano.
Goldman apostó por el arte urbano que Wynwwod expresaba en sus paredes, e invitó a diversos artistas a pintar en el barrio. Así fue como muchos de los muros de Wynwood empezaron a coger color, dotando al barrio de una personalidad propia que se ha convertido en su seña de referencia. Artistas callejeros como Retna, Aiko, Invader, Futura y Ron English han dejado su talento por estas paredes.
Hoy, bajo el nombre de Wynwood walls pueden encontrarse más de 200 paredes llenas de arte urbano, lo que ha hecho del distrito de Wynwood uno de los centros de arte callejero más importantes del mundo. Por supuesto, que el barrio no ha tardado en recobrar la vida, convirtiéndose incluso en uno de los barrios de moda en Miami. Diversas galerías de arte alternativo han abierto sus puertas en torno a los murales en las que es posible ver y comprar obras de arte independiente.
La peligrosidad de la que hacía gala Wynwood años atrás ha quedado en el olvido (al menos durante el día), y aunque la zona no termina de ser todo lo buena que se quisiera, la sensación de peligro de esta vieja zona industrial ha desaparecido. No pasa lo mismo en las calles de detrás de Wynwood, que ya forman parte del distrito de Overtown, considerado uno de los más peligrosos y en el que aún durante el día se nota cierta hostilidad.
Wynwood walls es el epicentro de los murales, pero fuera del mismo, pueden verse graffitis casi a cada paso que des. Merece mucho la pena callejear por el barrio buscando paredes y pequeños rincones. Y ojo!, mirad también para el suelo porque en las aceras encontraréis también pequeñas obras de arte.
Los murales de Wynwood walls, pueden visitarse todos los días hasta las 11 de la noche, y la entrada es gratuita, pero sin duda el mejor día para hacer la visita es el segundo sábado de mes, pues es el día en el que el barrio organiza eventos para el público encuadrados bajo el nombre de Art walk. Desde visitas guiadas por el barrio hasta exhibiciones de artistas dejando su impronta por alguna de las paredes. Además los artistas abren sus talleres hasta altas horas, dando la oportunidad de verlos trabajar o incluso de poder interactuar con ellos.
Así es Wynwood, el viejo ghetto puertorriqueño que sucumbió al arte urbano. Sin duda uno de los barrios más interesantes y con más personalidad de todo Miami, considerado por muchos como la capital del street art en los EEUU.
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Simplemente, me encanta 😉
Me encanta tu relato, las fotos, el colorido del lugar, la ida, que exista gente como Tony Goldman, que haya piezas de arte que parece que se convierten en realidad, me encanta haber leído este texto…
Enhorabuena de verdad por texto y fotos.
Muy chulo.
Un saludete,
Irene
Gracias! Este es uno de esos sitios mágicos que hay por el mundo. Personalmente me pareció una de las zonas más interesantes de miami, le tenía muchas ganas!
Un genio sin duda ese hombre, que buena transformación del lugar. Fantástico lugar que desconocía por completo!
Un saludo y feliz fin de semana
(Las fotos son una pasada)
Un lugar espectacular! Y desde luego, una gran idea!!