Si hay algo imprescindible en cualquier viaje a Granada es visitar la Alhambra, la gran joya de la ciudad que fue residencia oficial de los reyes de la dinastía Nazarí. Tal es la magia y espectacularidad de estos palacios, que su conjunto fue declarado, junto con el Generalife, Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984. Podríamos hablar mucho de esta joya granadina, pero todo lo que digamos está vacío de sensaciones. Esas sensaciones que solo se tienen allí, recorriendo los entresijos de lo que un día fue el conjunto palaciego más importante del reino de Granada.

El conjunto está compuesto por varias partes de las cuales todas salvo los palacios nazaríes, son de visita libre. Eso si, para visitar los palacios es necesario reservar una hora determinada, con el fin de evitar las aglomeraciones y sobre todo, por motivos de conservación. Por ello, lo más recomendable es planificar bien la visita, ya que además de los palacios, que el espacio visitable es bastante amplio, y está formado por multitud de jardines y aposentos por los que perderse.

Una buena opción, es reservar una visita guiada para conocer esta joya, ya que en la visita, se cuentan infinidad de curiosidades que se le escapan a uno en la visita por libre. Personalmente, os recomiendo reservar las entradas aquí, pues hacen visitas guiadas en español muy interesantes. Por cierto, que si vais a visitar otras zonas de Granada como el Sacromonte o el Albaicín, os recomiendo esta otra visita guiada, que está combinada con la Alhambra también, y sale mejor de precio.

Existen dos accesos al recinto, uno en la parte alta, donde se encuentran las taquillas y todo tipo de servicios y otro, más cercano a la ciudad, por la Puerta de la Justicia. Eso sí, únicamente pueden acceder por este último quienes hayan adquirido ya sus entradas por Internet o a través de la Granada Card.

Una vez en el recinto, si se accede por la Puerta de la Justicia, lo más cómodo es comenzar la visita por la Alcazaba, una de las partes más antiguas del recinto y que constituía la defensa militar de la ciudad. En la Alcazaba se conservan algunos paños de la muralla que pueden ser recorridos para acceder a la Torre del Cubo o a la Torre de la Vela, el punto más alto de la Alhambra y desde el que se tienen unas vistas impresionantes de la ciudad. En la parte baja se conservan restos arqueológicos del antiguo barrio castrense.

A continuación, y de vista obligada, es el Palacio de Carlos V, una de las obras arquitectónicas más significativas del renacimiento español y que si madrugas un poco podrás disfrutar en casi en soledad. En las dependencias de este imponente palacio se ubican  el Museo de la Alhambra y el Museo de Bellas Artes. El primero está incluido en el precio de la entrada, eso sí, si vas a visitar alguno de ellos planifícalo antes o controla bien el tiempo.

La Alhambra abre sus puertas a las 8:30 por lo que si madrugamos, a las 10:30 u 11:00 es una buena hora para fijar la reserva y entrar a visitar los Palacios Nazaríes, sin duda, la parte más impresionante de la Alhambra.

El conjunto está formado por tres palacios que se van recorriendo en orden cronológico. Comenzamos la visita por el Palacio del Mexuar, el más antiguo de ello y construido por orden de Ismail I a principios del siglo XIV, aunque ha llegado hasta nosotros muy modificado ya que parte de sus dependencias sirvieron como vivienda a los arquitectos que levantaron el Palacio de Carlos V. La sala principal de este palacio, también conocida como sala del Mexuar habría tenido la función de salón de recepciones y habría sido el lugar desde el que el rey impartía justicia.

A continuación, y tras pasar por un pequeño pero encantador patio, se accede al Palacio de Comares, construido por Yusuf I y por Muhammed V y del cual destaca el Patio de los Arrayanes, que toma ese nombre de las plantas que bordean estanque central. También son muy interesantes por su cubierta y su decoración la Sala de la Barca y el Salón de Embajadores.

El último de estos palacios es el Palacio de los Leones, obra de Muhammed V, que no solo se limitó a terminar las obras que había comenzado su padre, sino que mandó construir este palacio para su residencia. En él lo que más llama la atención es el famoso Patio de los leones con la fuente que le da este nombre y rodeado de estancias que se esconden tras el bosque de columnas y los paños decorados con motivos geométricos, vegetales y mocárabes, como la Sala de las Dos Hermanas con increíbles vistas al Darro desde el Mirador de Daraxa o la Sala de los Abencerrajes. Un consejo, no dejéis de mirar al techo ya que las bóvedas de mocárabes que cubren estas salas son la quintaesencia del arte andalusí.

Una vez terminado este recorrido pasaréis por el Palacio del Partal y el área arqueológica que comprende el palacio de Yusuf III.

Puede ser un buen momento para descansar antes de llevar a cabo el último tramo de la visita, el Generalife. Se trata de  un conjunto palaciego que fue construido como residencia de recreo para los reyes de la dinastía Nazarí, es por ello que la decoración es mucho más sobria, no vamos a encontrar paños recargados de motivos caligráficos o vegetales ya que en este lugar no tenían que recibir e impresionar a los dignatarios de otras cortes.

Sin duda el Patio de la acequia y del de la sultana, junto con la escalera de agua son los rincones más alucinantes de este pequeño conjunto, que cuenta también con un mirador romántico para concluir la visita, que seguro que a más de uno os dejará con la boca abierta.

Para acceder a la Alhambra desde el centro de la ciudad se puede ir a pie desde el Darro por la Cuesta de Gómerez y atravesando un parquecito que se conoce como el Bosque de la Alhambra, o también con la línea C3 de autobús hasta la puerta de acceso superior.

En cuanto al precio de las entradas depende mucho del tipo de visita, diurna, nocturna o a los jardines. Nosotros escogimos la diurna que oscila entre 9 y 14€ según los descuentos aplicables, pero lo mejor es consultarlo antes de ir. Para los que estéis pensando en conocer a fondo Granada y tal vez adquirir la Granada Card debéis saber que la entrada a la Alhambra va incluida.

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