Que Albacete es todo llanura es una idea preconcebida que al poco de pisar Albacete se me fue de la cabeza, pero lo que en Albacete había una parte que recordaba a Suiza era algo que me costaba de entender.

Al acercarme hasta Ayna lo entendí todo, una localidad de la Sierra del Segura enclavada a los pies de los Picarazos, en la que solo faltaba que sus habitantes hablaran francés, pues el entorno natural en el que se encuentra el pueblo recuerda más al helvético país que a otra cosa, en gran parte debido a su vegetación, su belleza paisajista y la presencia de nieve en invierno.

El pueblo también tiene historia. Lo hemos podido ver tanto en la pequeña y gran pantalla brillando con luz propia. ¿Quién no recuerda el famoso vídeo de «Se va el chaval, se va por la barranquilla» del mítico Vídeos de 1ª, o la famosa película de José Luis Cuerda «Amanece que no es poco«? Estos dos fenómenos de la televisión fueron grabados en esta localidad de menos de 800 habitantes, aunque para la película, además de en Ayna, se grabaron también escenas en los pueblos vecinos de Liétor y Molinicos.

En Ayna , se encuentra el centro de interpretación de la película donde saber más acerca de la grabación y las curiosidades de esta película de culto, además de la gran parte de escenarios de la ruta de Amanece, que no es poco, como los hombres de los bancales, la escuela, la casa de Ngué Ndomo o el campo de la oda a la calabaza, una de las escenas más recordadas de la película. De hecho muchos de los habitantes actuales de Ayna participaron en la película, como es el caso del niño deprimío, quien hoy en día regenta el hostal Miralmundo, ambientado con objetos de la película.

En lo alto del pueblo, aún se conservan los restos del viejo castillo de la Yedra, un castillo de origen musulmán que a lo largo de la historia ha sufrido numerosos ataques al encontrarse en la frontera con la zona musulmana.

En la parte baja del pueblo, nos encontramos con la ribera del río Mundo, una zona de huertas y cultivos y una pequeña cascada donde darnos un chapuzón. El nacimiento del río Mundo no se encuentra excesivamente lejos y es otro de los lugares naturales más famosos de la provincia.

Por la zona hay varios miradores que dan a los Picarazos, en los que con algo de suerte, incluso puede verse la cabra montesa. Uno de los más famosos es el Mirador del diablo, a 1,5 kilómetros de Ayna y desde el cual podemos ver el pueblo y el valle.

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