En el minubetrip en el que tuve ocasión de participar la pasada Semana Santa pudimos recorrer la ciudad de Tarragona de tres originales y divertidas formas las cuales por cierto no dañan el medioambiente.

La primera de ellas fue subidos a unas bicicletas eléctricas. Nunca había probado este tipo de bicicletas y la verdad es que son una gozada. Al contrario de lo que mucha gente piensa, estas bicicletas no van solas, sino que hay que pedalear, pero para ser sinceros he de decir que la bicicleta te ayuda, ya que tiene un sensor inteligente el cual te ayuda en los tramos más costosos mediante un impulso, convirtiéndolos en nada costosos.

Encima de las bicicletas recorrimos las calles del casco antiguo de Tarragona, la zona de la catedral, la plaza del rey y la zona de las ramblas hasta el balcón del Mediterráneo.

La ruta en bicicleta eléctrica la hicimos con los chicos de Itinere Tours Turisme & Cultura, los cuales proponen diferentes rutas a lo largo de la ciudad. Las rutas no son nada caras, costando entre 10 y 25 euros por persona y se hacen en grupos reducidos y en varios idiomas.

La segunda forma también es eléctrica, pero en este caso cambiamos las dos ruedas de las bicicletas por las cuatro de los coches. Con los coches eléctricos puedes recorrer la ciudad de una forma distinta, ya que disponen de un navegador GPS a bordo que te va guiando por la ciudad al mismo tiempo que te da una explicación de los monumentos con los que te vas encontrando.

Aunque se pide el carnet de conducir para llevarlos, estos coches no tienen ningún tipo de dificultad. Los coches son automáticos (no tienen marchas, simplemente acelerador y freno) y están limitados a 45- 50 Km por hora. Además, estos coches  tienen permiso para aparcar en cualquier sitio, aceras incluidas. Otra de sus ventajas es su precio, sobre unos 20 euros la hora y media por coche.

La ruta que realizamos con los coches nos llevó por algunas de la principales playas de la ciudad, la antigua fábrica de tabaco , la vieja necrópolis paleocristiana y el casco antiguo, para acabar en el barrio de pescadores de El Serrallo, donde paramos a comer en el Xaloc, uno de los mejores restaurantes de Tarragona.

Para la última forma no utilizamos los pies para nada. Realmente ni tan siquiera tocamos el suelo. En esta ocasión, vamos por el agua. La última forma de conocer Tarragona que os propongo es haciendo kayak, una actividad extremadamente divertida.

Comenzamos haciéndolo en la playa de la Mora, una de las playas más conocidas de Tarragona y recorrimos la costa con la idea de visitar unas cuevas creadas por el mar y llegar hasta el castillo de Tamarit. Al final no llegamos hasta el castillo por agua (si a pie por la tarde cuando hicimos el paso de ronda), pero si que pasamos una gran mañana remando entre olas. El kayak lo realizamos con la empresa TG Naútica Kayak, y la experiencia, primeriza para mí, fue de lo más agradable.

Éstas son mis propuestas para conocer Tarragona. Y tú, ya sea en Tarragona o en otro sitio, ¿Has probado alguna de estas formas? ¿Tal vez otras? Cualquier sugerencia será bienvenida para futuras escapadas. ¡Gracias!

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