No hay ruta por Normandía que no incluya una parada en la casa de Monet en la pequeña localidad de Giverny. La majestuosidad de sus jardines y la posibilidad de curiosear por lo que un día fue la casa y el taller del artista, han convertido a la casa de Monet en Giverny en el segundo monumento más visitado de toda la región de Normandía solamente por detrás del famoso Monte Saint Michel. Además su cercanía a París, de la que tan solo le separa una hora, hacen que visitar la casa de Monet desde París sea una visita recurrente.
Visitar la casa de Monet de Giverny
Monet nació en París y vivió en Le Havre antes de mudarse a esta casa de Giverny buscando tranquilidad. Aquí vivió nada menos que 43 años, es decir, la mitad de su vida, y de aquí salió la inspiración de algunas de sus obras más famosas. Una de ellas, son los famosos nenúfares que ya pude ver en L’Orangerie de París. Es también la casa donde murió. Su tumba también puede visitarse en el cementerio de la localidad.
Los jardines de Giverny
Sin duda alguna, la parte principal de la casa son sus majestuosos jardines con cientos de especies distintas de plantas. Monet vivió es esta casa junto con su esposa y sus hijos (seis de un matrimonio anterior de ella más dos hijos en común). Los amplios jardines servían de rincón de juegos de los niños y servían de inspiración para el pintor. Era además el lugar donde buscaba relajarse dando constantes paseos y donde recibían a las visitas y hacían las celebraciones.
Pero si hay un lugar con encanto en esos grandes jardines ese es sin duda el puente sobre el jardín japonés, todo un icono que aparece en algunos de los cuadros más famosos del pintor. Podemos verlo en «El estanque de las ninfeas, armonía rosa» y también en el de «armonía verde», expuestos en el Museo d’Orsay y también en el «Puente sobre un estanque de nenúfares» del MET de Nueva York.
En interior de la casa de Monet
El pequeño salón azul
Esta pequeña estancia llamada así por los colores de los contornos de la mayoría de sus muebles era el lugar donde la mujer de Monet leía y jugaba con sus hijos. Paredes y muebles están pintados con la misma combinación de colores llenando la habitación de encanto.
El comedor
El comedor llama la atención por los colores amarillos de sus decorados. Paredes, cortinas y marcos dan encanto y color al comedor principal. Distintas pinturas de arte japonés adornan las paredes. Monet coleccionó este tipo de obras adquiriendo más de 200 distintas.
La cocina
En la amplia cocina destaca la chimenea de tonos azulados de azulejos de Rouen. El amplio espacio, anexo al comedor nada tiene que ver con el mismo. La amplitud de los espacios, las tonalidades azuladas, los objetos de cobre que cuelgan por las paredes y la salida directa al jardín hacen de la cocina uno de los espacios más solemnes de la casa de Monet.
El taller de Monet
En la planta baja se encuentra el primer taller de Monet. Es este espacio Monet realizaba sus obras hasta que estuvo terminada la construcción del taller de su jardín en 1889. Entonces, este taller paso a convertirse en el salón de fumar del artista. Está recreado a semejanza del original y en sus paredes cuelgan obras que evocan momentos de la vida del artista.
La habitación de Monet
Las habitaciones de la familia se encuentran en el piso superior de la casa. La de Monet se sitúa justo encima de lo que fue su taller. Es una habitación bastante sobria, decorada con varios cuadros impresionistas y un pequeño escritorio. Como no podía ser de otra manera tiene vistas al jardín.
La habitación de Alice Hoschedé-Monet
Junto a la habitación de Monet se encuentra la de su esposa Alice con un pequeño espacio que utilizaba para costura. Esta habitación está decorada con distintas ilustraciones japonesas femeninas.
La habitación de Blanche Hoschedé-Monet
Blanche Hoschedé fue hijastra del pintor y además la única alumna del mismo. También pintora, vivió en la casa de Giverny entre 1883 y 1897 y 1926 y 1947, siendo también una de la responsables del diseño y mantenimiento del jardín.
Visitar la casa de Monet en Giverny desde París
Visitar la casa de Monet en Giverny es una de las principales excursiones que se realizan desde la capital gala. Para llegar hasta la casa de Monet podéis coger un tren hasta Vernon, a 5 km de Giverny y dar un paseo hasta la casa del artista, o coger allí un autobús que os acerque hasta la misma. Otra opción, es reservar directamente una excursión a la casa de Monet desde París.
El horario para visitar la casa de Monet es de 9:30 a 18:00 todos los días. La entrada cuesta 11 euros, y aviso, os tocará hacer cola para entrar así que id con tiempo.
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