Qué ver y qué hacer en Pau

Pau es una pequeña ciudad francesa muy cercana a la frontera con España que pese a su reducido tamaño ha tenido siempre una gran importancia histórica. Actualmente es la capital de la región de los Pirineos Atlánticos, en Nueva Aquitania, pero antiguamente fue la capital del Reino de Navarra y del vizcondado del Bearn.

Además es considerada como el balcón y puerta de entrada de los Pirineos franceses a escasos kilómetros de allí, lo que la convierte en un buen lugar para utilizarla como campamento base y poder explorar la zona en unos pocos días.

En esta entrada verás las cosas que ver y que hacer en Pau, la capital de la región de los Pirineos Atlánticos.

Qué ver y qué hacer en Pau

Castillo de Pau

Es sin duda una de las visitas obligatorias que hacer en Pau. El castillo de Pau es un castillo medieval famoso por haber sido el lugar de nacimiento del rey Enrique IV de Francia y III de Navarra. El castillo, situado en pleno corazón de Pau, puede visitarse mediante visitas guiadas y actualmente tiene funciones de museo nacional.

Lo que si que es gratuito es visitar sus jardines, los cuales rodean la parte baja del castillo y por los que se puede pasear libremente.

Parlamento de Navarra

Situado frente al castillo de Pau nos encontramos el edificio del Parlamento de Navarra. Fue construido en 1565 y desde 1600 fue el Tribunal de Justicia de la ciudad. Hoy, este edificio es la sede del Consejo Departamental de los Pirineos Atlánticos.

La Plaza Real

Se trata de uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad de Pau. En ella nos encontramos el Ayuntamiento y el inicio de la balconada del Boulevard de los Pirineos. Dicen que cuando Napoleón llegó a Pau quedó prendido de la vista de los Pirineos desde aquí, por lo que mandó construir la plaza para potenciar aún más su atractivo. En el centro de la plaza se alza una estatua del rey Enrique IV.

Iglesia St Martin

Muy cerca del barrio de castillo se encuentra la iglesia de San Martín, una de las iglesias más llamativas de Pau. Destaca especialmente la torre de su campanario, con 70 metros de altura. Es un edificio de arquitectura neogótica con pinturas de influencia bizantina.

En la parte trasera de la iglesia, ya formando parte del Boulevard de los Pirineos, nos encontramos con un monumento en honor de los soldados franceses caídos en la Guerra Mundial.

Boulevard de los Pirineos

Recorrer el Boulevard de los Pirineos es otra de esas cosas que hacer en Pau. Este precioso paseo, de 850 metros, ofrece unas maravillosos vistas de los Pirineos. Este Boulevard, fue construido a imagen y semejanza del Paseo de los Ingleses de Niza, aunque cambiando las vistas del mar por la de las montañas.

A lo largo del paseo nos cruzaremos con la iglesia de San Martín o el famoso funicular de Pau. También podremos sentarnos a tomar algo en alguna de las innumerables terrazas que hay en esta zona.

El Funicular

El viejo funicular es sin duda uno de los símbolos de Pau. Fue construido en 1908 y une la parte baja de la ciudad, a la altura de la estación, con la parte alta de la misma, en pleno paseo del Boulevard de los Pirineos, salvando una pendiente del 30%. Montarse en el funicular es totalmente gratuito y la duración del viaje es de 3 minutos, tiempo que tarda en recorrer los aproximadamente 100 metros del recorrido.

Le Tour des Géants

Se trata de un conjunto de estelas amarillas en honor a los ganadores del Tour de Francia situadas en el interior de unos jardines formando un pequeño museo al aire libre. En cada una de las estelas ordenadas cronológicamente, veremos el nombre y la fotografía del ganador del tour de Francia de ese año, así como multitud de información de la vuelta gala. Te guste el ciclismo o no, no está de más darse un paseo por este museo gratuito al aire libre.

Plaza Clemenceau

La Plaza Clemenceau es una de las plazas con más vida de Pau. Se trata de un espacio abierto y sin tráfico donde poder sentarse a tomar un café, disfrutar sentado en uno de sus bancos o ir de compras en alguna de los múltiples comercios que rodean la plaza. Destaca la gran fuente del centro de la plaza.

Iglesia de Saint Jacques

La iglesia de Saint Jacques (Santiago) es de estilo neogótico. Construida en 1861 es el lugar donde se encontraba antiguamente la capilla del convento de Les Cordeliers, del siglo XVII, lugar de acogida a los peregrinos del Camino de Santiago. Destacan especialmente su colección de vidrieras.

Una curiosidad de esta iglesia es que sus torres fueron destruidas por una gran tormenta en 1999, y las actuales, son realmente nuevas, pues datan de 2012.

Tampoco os perdáis la plaza que se sitúa justo al lado de la iglesia, llena de encanto, y en donde están los juzgados de la ciudad de Pau.

Memorial de la resistencia y la deportación

Memorial que recuerda los horrores de la Guerra Mundial así como a las victimas y presos de los campos de trabajo forzado de Hitler. Un memorial cargado de simbolismo.

Mercado de Les Halles y Pasaje de la Republica

Se trata de un antiguo mercado del centro de Pau reconvertido en un nuevo mercado lleno de puestos gastronómicos donde puedes probar algunos de los productos típicos de la zona e incluso a sentarte a comer en sus mesas. Si quieres venir a comer aquí, te recomiendo que te compres el Pass Gourmand, ya que te saldrá mucho mejor de precio.

Muy cerca de allí se encuentra el Pasaje de la Republica, un pequeño pasaje comercial con encanto, aunque muchos de sus locales se encuentran actualmente cerrados.

Parque y Palacio Beaumont

En el centro del Parque Beaumont se alza el palacio del mismo nombre. Un palacio de época, construido por el arquitecto Emile Bertrand, y que a lo largo de los años ha tenido varias funciones. Desde palacio de invierno a hospital durante los años de la Guerra Mundial, o Palacio de Congresos,, función que tiene hoy en día.

Los jardines que rodean al palacio, de estilo inglés, forman el Parque Beaumont, uno de los espacios verdes más animados de la ciudad. Buen sitio para desconectar pero también para realizar actividades deportivas o culturales.

Capilla de las Reparadoras

Esta capilla de estilo neogótico formaba parte del antiguo convento de las Reparadoras, una orden de monjas que rezan para reparar los males realizados por los hombres a Cristo. El edificio se levantó en 1883 por orden de la Baronesa de Brienen en honor de su tía, fundadora de la orden.

El Jardín japonés

Existe en Pau un pequeño jardín japonés que puede llegar a pasar desapercibido. Es el jardín de Kofu en honor a esta ciudad japonesa hermanada con Pau. El jardín se construyó para celebrar los 30 años del hermanamiento entre estas dos ciudades, y en su interior encontramos además de un pequeño arroyo, multitud de plantas como azaleas, cipreses o secuoyas. Abrió sus puertas en el año 2012 y su entrada es totalmente gratuita.

Barrio del Hedas

Se trata de uno de los barrios más antiguos y característicos de Pau. Toma su nombre de un pequeño afluente del rio Gave, y hasta los años 50 debido a la orografía del terreno estaba considerado como un mundo aparte dentro de la propia ciudad. Pasear por sus calles es todo un placer, encontrándote con multitud de rincones llenos de encanto a medida que vas recorriendo sus callejuelas.

Uno de los puntos más emblemáticos del barrio es su vieja fuente. Esta vieja fuente abastecía antiguamente de agua a los vecinos de Pau. Es por ello que el barrio del Hedas es conocido también con el sobrenombre del barrio de la fuente.

Tampoco hay que pasar por alto su viejo lavadero, centro de reunión de los vecinos a la hora de realizar la colada.

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