Recordaba de cuando era niño Montejurra, uno de los montes más icónicos de Navarra. Había estado por allí durante unos campamentos de verano en la cercana Arbeiza. También recordaba la subida dura hasta la ermita. Habían pasado 28 años desde aquello, y me apetecía volver por allí. Subir y hacer las tres cimas de Montejurra se había convertido en un objetivo a realizar. Así que sin mucho pensarlo nos plantamos en sus inmediaciones con la intención de subir hasta arriba. Realizamos una ruta circular que no solo nos permitió subir a las tres cimas de Montejurra, sino que además, nos permitió recorrer gran parte del monte y disfrutar con los distintos escenarios que se presentaban a nuestros pasos.

Ruta senderista a las tres cimas de Montejurra

Breve historia de Montejurra

Montejurra es uno de los montes más importantes de Navarra. Situado en las inmediaciones de Estella, se encuentra enclavado entre los valles de La Solana, San Esteban de La Solana y Condado de Lerín. Fue además escondite y bastión del bando carlista. Aunque se dice que Montejurra tiene tres cimas, en realidad son tres agujas las que forman la cima. Además, desde 1939 se realiza todos los años allí un multitudinario viacrucis hasta la ermita de San Ciprián.

Ruta senderista a las tres cimas de Montejurra

Dejamos el coche aparcado en el aparcamiento habilitado a los pies de Montejurra y emprendimos el camino por la pista de tierra. A los pocos metros un letrero nos indica las distintas opciones para subir hacia la cima. Nos decantamos por empezar el itinerario por el llamado Sendero de los Presos para posteriormente empalmar con la Senda de los Gudaris.

El Sendero de los Presos

El Sendero de los presos va poco a poco sumergiéndonos en el interior de Montejurra mediante un sendero de tierra en ligero ascenso y rodeado de vegetación que poco a poco se va estrechando.

No es una subida dura y además tiene pequeños miradores desde donde se obtienen unas bonitas vistas de la zona.

La Senda de los Gudaris

El panorama empieza a cambiar cuando empalmamos con la Senda de los Gudaris. La subida se vuelve más pronunciada en algunos tramos y por supuesto más dura. Se disfruta mucho, pues el camino, marcado por señales rojas algo descoloridas, te va enredando por senderos y pequeños bosques, con pendientes de distintos niveles (algunas algo duras) y con trozos de camino donde has de escalar y salvar algún pequeño escollo para poder continuar.

Al cabo de un rato llegamos a la primera zona de crestas, la conocida como punta rocosa de Murzabala. Las vistas de los alrededores desde allí son sencillamente magníficas. A lo lejos vemos la ermita de San Ciprián, uno de los puntos emblemáticos de la subida y muy cerca ya de las tres cimas de Montejurra.

La ermita de San Ciprián

Siguiendo la pequeña senda que recorre parte de la cresta, el camino nos devuelve al interior del sombrío bosque. No dura mucho el camino por el bosque, ya que enseguida nos devuelve la senda a terreno abierto. Siguen las subidas, las pequeñas escaladas e incluso una pequeña bajada habilitada con cuerdas para poder salvarla. El recorrido es de lo más entretenido salvando las pequeñas complicaciones que van saliendo al paso sin mucho problema. Al final, la senda desemboca en una pequeña llanura donde se encuentra la ermita en honor a San Ciprián.

Solo unos metros más allá, vemos un pequeño altar realizado en la roca, donde se encuentra el famoso Cristo negro de Montejurra.

La cima de San Ciprián

Junto a la pequeña capilla del Cristo negro de Montejurra sale un pequeño sendero que en tan solo unos pocos metros sube hasta la parte alta de la cima de San Ciprián, una de las tres agujas que forman parte de las conocidas como las tres cimas de Montejurra. Una pequeña cruz metálica marca la cima.

La cima de Montejurra

También desde la capilla del Cristo negro una pequeña senda sale camino de la cima de Montejurra. Siguiendo el camino que va en ligera subida, llegaremos hasta los pies de la cima de Montejurra, de 1046 metros de altura, al cual se puede subir trepando o subiendo por una pequeña cresta y en donde encontraremos el famoso buzón puesto por el Club de Montaña en 1954 y donde hay además una pequeña espada clavada en la roca, realizada por un herrero de Oteiza.

Tanto la foto de la espada como la foto del buzón que corona Montejurra son las dos imágenes más icónicas de este pico desde el cual se ven unas vistas preciosas de toda la zona y de la Sierra de Urbasa.

El punto geodésico de Montejurra

La última cima de Montejurra es donde se encuentra el punto geodésico de la misma. Para llegar hasta allí simplemente hay que seguir el sendero que sale desde la cima de Montejurra y que en unos pocos minutos sube hasta la cima del punto geodésico donde se encuentra las antenas de comunicaciones.

Bajada por la Hoya de Arellano

La bajada de Montejurra la realizamos siguiendo la pista de cemento que parte desde las antenas. Unos metros más abajo, continuamos el descenso por un tramo de cortafuegos hasta dar con una senda de fuerte bajada en la zona conocida como la Hoya de Arellano, que es el barranco más occidental de la cara norte de Montejurra.

Una vez en la parte baja, seguimos la señalización del GR-3 durante unos metros, hasta llegar al Sendero de los Presos, el cuál nos devuelve al inicio al ruta. Os dejo el recorrido circular que hicimos.

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