Parece casi una contradición pero no lo es. El caso es que si que resulta bastante curioso que en un barrio como Friedichshain, uno de los barrios más modernos de Berlín nos encontremos con una fuente de lo más clasica posible. Y es que la fuente de los cuentos de hadas recoge los principales personajes de los cuentos más clásicos de los hermanos Grimm.

Está situada en la entrada del Volkspark, una de las principales zonas verdes del barrio, y entre cascadas y chorros de agua, podemos ver las esculturas de varios de los personajes literarios de las obras de los hermanos Grimm. Es por eso por lo que la Märchenbrunnen, o fuente de los cuentos de hadas, en alemán, se ha convertido en uno de los puntos más icónicos de este barrio.

La fuente de los cuentos de hadas de Berlín

La fuente de los cuentos de hadas fue un encargo de las autoridades berlinesas al arquitecto alemán Ludwig Hoffmann. La idea era crear una entrada artística al parque de Volkspark. Hoffmann propuso la idea de crear una fuente al estilo fontana barroca italiana que recogiera algunos de los principales personajes de los cuentos de los hermanos Grimm, una idea que gustó a las autoridades de la ciudad que no dudaron en hacerla realidad.

Así es posible reconocer a varios de los personajes de la fuente de los cuentos de hadas de Berlín simplemente rodeándola. Mediante un pequeño paseo por sus alrededores nos encontraremos entre columnas y cascadas de agua con personajes de la talla de Blancanieves, Caperucita Roja, Rapunzel, El Gato con Botas, Hänsel y Gretel o La Bella Durmiente.

En total, pueden verse 106 esculturas en la fuente de los cuentos de hadas de Volspark, tanto entre esculturas de los personajes de los principales cuentos como entre esculturas de distintos animales que adornan la fuente.

La fuente de los cuentos de hadas también sufrió el devastador impacto de la Guerra Mundial. De hecho la fuente quedó parcialmente destrozada y las pocas esculturas que aguantaron en pie fueron robadas muchas de ellas. No fue hasta la década de los 70 y principios de los 80 cuando la fuente volvió a recobrar su imagen habitual.

Años más tarde, con la caída del famoso Muro de Berlín, la fuente fue nuevamente vandalizada, y no fue hasta principios de la década de los 2000 cuando la fuente fue nuevamente restaurada.

Hoy, es un espacio tranquilo y relajado en la entrada de Volkspark, en pleno corazón del moderno barrio de Friedichshain, sirviendo de punto de encuentro de mayores, familias y jóvenes.

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