Que los romanos invadieron España es un hecho y solo hace falta visitar alguno de los muchos restos romanos que hay esparcidos por España para darse cuenta de ello. Uno de los muchos yacimientos que hay repartidos por el territorio español es el yacimiento romano de Segóbriga, uno de los más importantes de España y que por supuesto es visitable.

Visitar Segóbriga es una de las muchas cosas que puedes hacer durante una ruta por la provincia de Cuenca, donde podrás conocer de primera mano, como era la vida en este poblado de la época romana.

El yacimiento romano de Segóbriga en sus inicios fue en realidad un castro celtíbero. Con la llegada del Imperio Romano, allá por el siglo II a.C., Segóbriga alcanzó su máxima prosperidad gracias a los materiales de las minas de sus alrededores y se convirtió en Oppidum, ciudad romana de pleno derecho que incluso pagaba sus tributos a Roma. Fue en el siglo IV d.C cuando tras la decadencia del Imperio Romano, Segóbriga, o mejor dicho, Oppidum, fue poco a poco abandonada y sus edificios quedaron olvidados a la memoria colectiva y al pasar del tiempo.

Visita a Segóbriga

La visita al yacimiento romano de Segóbriga comienza con la visita a su centro de interpretación, lugar en el cual mediante audiovisuales y paneles nos ofrecen una contextualizaciónn de lo que fue Segóbriga en época romana y la importancia que tuvo en aquel tiempo. Además conoceremos la importancia que tuvo la mina para la ciudad y podremos ver entre otras cosas muchos objetos de la época, como monedas, esculturas o pinturas.

Tras la visita al centro de interpretación, llega el turno de conocer los edificios de la vieja ciudad romana. En el camino que une ambos lugares encontramos las primeras necrópolis, situadas en la zona de extramuros, junto a las vias que entraban y salían de la ciudad.

También llama la atención lo que un día fue el circo romano, del que hoy apenas puede distinguirse nada. Destacó en Segóbriga el descubrimiento de una estela funeraria, dedicada a la esclava lucunda, que murió con solo 16 años.

Una de las joyas que guarda Segóbriga es sin duda su teatro romano, el cual salvando las distancias, me recordó un poco al Teatro romano de Regina en Extremadura. El teatro de Segóbriga se empezó a construir en época de Tiberio y se inauguró en la época del emperador Tito y Vespasiano, hacia el año 79 d.C.

Destaca su graderío, bastante bien conservado y que estaba dividido en tres partes separadas, para segregar a las distintas castas de la población. La parte inferior conserva la orchestra, rodeada de tres escalones para los asientos de grandes autoridades, así como el tablado, de madera y decorado con columnas y esculturas presididas por la diosa Roma.

No podéis marcharos de la zona del teatro sin dar un pequeño paseo y curiosear por las termas del teatro, adosadas a la muralla de la ciudad, y que además de vestuario, contaban con taquillas o cubiculis realizadas en el muro.

El otro gran edificio emblemático de Segóbriga es sin duda el Anfiteatro, que resulta ser el mayor monumento del yacimiento romano de Segóbriga. Con más de 75 metros de largo permitía albergar una capacidad de 5500 espectadores.

También llama la atención el criptopórtico del Foro, es decir, una estructura subterránea que permitía sostener el Pórtico Norte de la plaza principal de Segóbriga. Una obra de ingeniería de la época bastante costosa de hacer debido al gran desnivel del suelo de la zona donde se encuentra.

Acabamos este recorrido por el yacimiento romano de Segóbriga con la visita al Foro de la ciudad, repleto de restos de columnas y junto al que se encontraba la Basílica de la ciudad.

Justo al lado del Foro encontramos también las termas monumentales. Las termas eran lugares dedicados al baño que servían también como centro de actividad social en la ciudad.

El yacimiento romano de Segóbriga fue declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional en 1931. Su visita, dentro de una ruta por la provincia de Cuenca, es algo obligatorio, ya que es uno de los yacimientos romanos más importantes de toda España.

Si no disponéis de vehículo para llegar hasta aquí, sabed que desde Cuenca se hacen excursiones que combinan el yacimiento romano de Segóbriga con otros lugares. Una recorre Segóbriga y otros restos romanos de la zona, y la otra os llevará a Segóbriga y al Monasterio de Uclés, otra maravilla de las muchas que esconde esta provincia.

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