Si hay una iglesia bonita en Berlín esa es sin duda la Iglesia memorial Kaiser Wilhem, dedicada a la memoria del Emperador Guillermo, y que con parte de su fachada destruida durante los bombardeos de la II Guerra Mundial sobre Alemania, se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad de Berlín.

Historia de la Iglesia memorial Kaiser Wilhem

La iglesia memorial en honor del Emperador Guillermo, construida entre 1891 y 1895 fue mandada construir por su nieto Guillermo II para honrar la memoria de su abuelo. La iglesia, es de estilo neorrománico, muy parecido al de otras iglesias de Renania, y en especial al de la catedral de Bonn, a la cual se parece bastante.

En el edificio original, la iglesia memorial Kaiser Wilhem destacaba por sus cinco torres, cuya torre principal alcanzaba los 113 metros de altura. En su interior, destacaban los mosaicos en honor del emperador Guillermo I, los cuales mostraban pasajes de su vida y hazañas.

Tras los bombardeos ocurridos en Berlín durante la II Guerra Mundial, la iglesia quedó parcialmente destruida. Años más tarde, cuando la ciudad ideó un plan para remodelarla, se acordó dejarla tal cual, con su torre parcialmente destruida, en forma de monumento memorial, y edificar justo al lado una nueva iglesia, con más de 20000 cristales de color negruzco, formando el conjunto actual entre lo moderno y lo antiguo. Una idea que ha gustado a muchos y que ha convertido a la iglesia memorial Kaiser Wilhem en una de las imágenes por excelencia de la ciudad de Berlín.

La iglesia memorial Kaiser Wilhem está al comienzo de la calle Kurfürstendamm, una de las avenidas principales de Berlín. Se puede visitar entre las 9 y las 19 horas y la entrada es totalmente gratuita.

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