Una de las joyas naturales que nos regala la Costa del Sol es el llamado Caminito del Rey, un paso construido entre las paredes del desfiladero de los Gaitanes, que durante muchos años fue considerado como el sendero más peligroso del mundo. Y es que lo estrecho y deteriorado del camino, lleno de grandes agujeros de caida libre al desfiladero, la gran verticalidad de sus paredes y el hecho de que no tuviera barandilla por gran parte del recorrido hizo que el Caminito del Rey se llevara la vida de varios excursionistas que trataban de atravesarlo en busca de una experiencia llena de adrenalina, dándole el negro sobrenombre del sendero más peligroso del mundo.