Castillos, hay muchos, pero a nivel visual pocos se acercan a la belleza del castillo de Dunnottar, un castillo de ensueño entre acantilados de la costa este de Escocia. Un castillo de cuento enmarcado en un marco fantástico de naturaleza salvaje. Si viajas por Escocia, el castillo de Dunnottar no puede faltar en tu lista de puntos donde parar. Te prometo que la parada valdrá mucho la pena.

Pese a encontrarse parcialmente en ruinas, el castillo de Dunnottar puede considerarse uno de los más emblemáticos e importantes de Escocia. Situado en las proximidades de la localidad de Stonehaven, al nordeste del país, el castillo de Dunnottar se ha caracterizado históricamente por ser un punto de gran importancia, pues desde su posición estratégica de emplazamiento, situada en lo alto de los acantilados, controlaba las rutas de transporte marítimo hacia el norte de Escocia, así como la única ruta terrestre de comercio hacia la ciudad de Aberdeen.

Estoy seguro que lo primero que llamará tu atención, además de claro está, el paisaje maravilloso de su entorno, es la torre del castillo. Esta torre tiene la curiosidad de tener forma de «L», algo que no es único, pero si bastante raro de encontrar. El castillo de Dunnottar se encuentra parcialmente en ruinas, pero aun así es visitable. Todavía quedan algunas estancias por las que poder pasear, como la bodega, los establos o la capilla. Uno de los puntos más misteriosos del castillo de Dunnottar es la mazmorra Whigs’ Vault, lugar en donde, al igual que en el cementerio de Edimburgo, fueron encarcelados 167 covenants durante 9 semanas.

Y como buen castillo de Escocia, y al igual que otros como el castillo de Edzell o el castillo de Stirling por ejemplo, el castillo de Dunnottar también tiene su propio fantasma. En este caso el fantasma es conocido como la dama de verde. Y es que se dice que la green lady es vista en la destilería del castillo vagando en busca de sus hijos perdidos.

El castillo de Dunnottar es visitable la gran parte del año. Solo unos pocos días al año cierra sus puertas. La mala noticia es que que la entrada a este castillo no está incluida en la Explorer Pass, una tarjeta turística que permite la entrada a muchísimos monumentos históricos a lo largo de Escocia, y tarjeta la cual recomiendo sin duda adquirir si se va a realizar una ruta por Escocia.

Para llegar al castillo, hay un aparcamiento habilitado a unos pocos del mismo donde se puede dejar el coche, y dando un pequeño paseo, se puede llegar fácilmente hasta el castillo. Lo visites o no, lo que está más claro es que el castillo de Dunnottar bien merece una parada, aunque sea simplemente por disfrutar de la imagen del castillo y sus increíbles vistas, ya que se trata de uno de los castillos más evocadores de Escocia. Desde Edimburgo salen excursiones para visitar este castillo así como el castillo de Glamis en el día. Si os interesa, puede contratarse en este enlace.

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