Es increíble el patrimonio eclesiástico que hay en España, un país de tradición católica y que esconde tras sus templos muchísimo arte. Pero dentro de todo el abanico de iglesias, monasterios y ermitas, hay unas que destacan con luz propia. Una de ellas, es la pequeña ermita de Nuestra Señora de Ara, en Extremadura, una joya en si misma, y que está considerada por muchos como la Capilla Sixtina de Extremadura.

La ermita de Nuestra Señora de Ara se encuentra enclavada a los pies de Sierra Morena, a escasos kilómetros de la frontera de Andalucía y a solamente siete kilómetros de la población de Fuente del Arco, en Badajoz, en un entorno natural en cuyos alrededores destacan viejos vestigios de época romana.

A simple vista, puede que la ermita no llame mucho la atención al visitante. Se la ve sola, vieja y apagada por fuera. Su fachada a pesar de tener señas de estilo mudéjar no da pista alguna del tesoro que en su interior guarda. Una vez dentro, con las pinturas de sus paredes y techos representando escenas del Génesis, uno entiende perfectamente el por qué de semejante sobrenombre, «la Capilla Sixtina de Extremadura», y se plantea si no será poco el calificativo para semejante belleza escondida sobre esas paredes. Quedarse con la boca abierta es sin duda lo menos que uno puede hacer, pues el templo, en su interior, es una maravilla al alcance de muy pocos sitios.

Se sospecha que la ermita de nuestra señora de Ara fue construida sobre los restos de un templo precristiano anterior. Fue mandada construir por el prior García Ramírez a finales del siglo XIV o  principios del siglo XV. Las pinturas e su interior, son del siglo XVII, y tras minuciosos estudios se ha descubierto que son obras de seis artistas de la escuela de Zurbarán, pintor que vivió unos cuantos años de su vida en bonita localidad de Llerena, a unos pocos kilómetros de donde se sitúa la ermita de Nuestra Señora de Ara.

Así que ya sabéis, si quizás siempre habíais soñado con visitar la Capilla Sixtina del Vaticano, pero no os es posible visitarla próximamente, quizás podáis acercaros a conocer la Capilla Sixtina de Extremadura, mas cercana, con menos visitantes (aunque cada día más) y más barata, y que todavía guarda tras de si el hecho de ser todavía poco conocida, a pesar de haber sido nombrada no hace demasiado Bien de Interés Cultural.

Por cierto, que para visitar la ermita de nuestra señora de Ara se cobra una entrada de un euro que va destinado al mantenimiento del templo.

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