Una de las excursiones que se puede hacer cuando visitas la ciudad de San Franciso es cruzar la bahía para conocer localidades como Tiburón o Sausalito.  Con unos 7000 habitantes, Sausalito es un pequeño pueblo del condado de Marin en California y se encuentra a tan solo 13 kilómetros de la vibrante ciudad de San Francisco, y es normalmente, el sitio elegido por muchos para realizar una excursión de un día desde San Francisco,  y así acercarse a ver sus curiosas casas flotantes.

Se puede llegar a Sausalito en coche, cruzando el puente Golden Gate. Si no has alquilado coche durante tu estancia en San Francisco, puedes coger un ferry en el puerto de San Franciso que te llevarán a penas 20 minutos hasta Sausalito. Son dos las líneas que operan el trayecto: Golden Gate Ferry y Blue and gold Fleet. Hay barcos cada poco tiempo, aunque eso sí, asegúrate de mirar bien a qué hora sale el último barco de vuelta a San Francisco. Aquí puedes reservar tus billetes para el ferry a Sausalito de forma fácil. También hay mucha gente que alquilarla bicis para hacer el recorrido atravesando el Golden Gate. Como veis, hay opciones para todos los gustos.

Si no queréis complicaros en exceso, existen excursiones que te llevan allí y que puedes contratar. Una de las más conocidas es esta que combina la excursión a Muir Woods, un bosque donde ver ejemplares de secuoyas gigantes con la localidad de Sausalito y sus casas flotantes. Otra de las típicas, es este otro tour en el que conocerás los puntos de mayor interés de San Francisco y Sausalito.

Volviendo a Sausalito os diré que es un pueblo pequeño con mucho encanto donde podréis ver, además de grandes mansiones y casas de alto standing que se asientan sobre su colina y en primera línea de mar, las casas flotantes, muy típicas de esta zona y a cada cual más fotogénica. El origen de estas casas flotantes hay que buscarlo en la Segunda Guerra Mundial, cuando los operarios que trabajaban en la construcción de barcos de combate comenzaron a construir este tipo de casas como vivienda.

Al finalizar la contienda, y tras los sucesivos conflictos bélicos en los que se involucró Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX, el movimiento Hippie inundó San Francisco y estas casas comenzaron a ganar popularidad entre artistas y bohemios. Con una decadencia en los años 90, coincidiendo con el boom tecnológico de Silicon Valley, hoy, han vuelto a popularizarse y vivir en ellas constituye un lujo al alcance solo de unos pocos afortunados. Aunque, eso sí, todavía quedan algunas comunidades “auténticas” que siguen manteniendo el espíritu hippie y bohemio.

Las casas flotantes se encuentran a las afueras de Sausalito, a unos 3 kilómetros del centro, por lo que, si quieres acercarte a verlas hay que contar con un buen tiempo de paseo. Eso sí, si has elegido alquilar una bici allí, no tendrás ningún problema para llegar.

Hay cerca de 400 casas flotantes por la zona así que es algo que no te puedes perder. En general, son lugares muy tranquilos y los canales en los que se encuentran “amarradas” las viviendas están abiertos a los visitantes, aunque, como es lógico, hay restricciones a la hora de pasar a los muelles que dan acceso a las viviendas.

Lo más recomendable, recorrer Sausalito con calma, dejarse perder por sus calles cámara en mano para fotografiar todos los rincones pintorescos que os vayáis encontrando, que serán muchos.

Además, si el día está despejado, desde Sausalito hay unas bonitas vistas de San Francisco y la bahía, otra de las instantáneas que no te querrás perder.

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