Rhyolite, un pueblo fantasma en el Death Valley

Cuando viajas a la Costa Oeste de Estados Unidos, además de ver paisajes que quitan el aliento, valles que sobrecogen y grandes desiertos como el Death Valley, una de las cosas que tienes que ver es alguno de sus pueblos fantasma. Cada uno de ellos esconde cientos de historias y diversos motivos que los llevaron al inevitable destino de ser abandonados.

Hay algunos pueblos fantasma muy famosos como Bodie o Cálico, pero nosotros nos acercamos a conocer Rhyolite, un pueblo fantasma enclavado en el Death Valley o Valle de la Muerte, uno de los lugares más áridos y calurosos de Estados Unidos, donde en verano los termómetros alcanzan temperaturas de 50ºC.

rhyolite-death-valley.JPG

Ya en el estado de Nevada y muy cerca de la ruta 95 que conecta con Las Vegas, se puede visitar Rhyolite, un pueblo fantasma que, como muchos otros, estuvo ligado a las actividades mineras. Y es que, a principios del siglo XX, se descubrió en sus inmediaciones una mina de cuarzo, lo que atrajo a multitud de personas que buscaban trabajo. El pueblo se desarrolló rápidamente gracias al descubrimiento de cuarzo dorado por Shorty Harry y E. L. Cross.

El hecho de que el cuarzo, que se descubrió en 1904, contuviera vetas de oro, todavía atrajo más a la población en una época en la que todavía quedaba la esperanza de una nueve fiebre del oro como la que se vivió a mediados del siglo XIX.

rhyolite-death-valley.JPG

Tres años después, en 1907, llego la electricidad a Rhyolite, una localidad que contaba con varias tiendas, dos iglesias, un hospital, un colegio para 250 niños y hasta su propio “barrio rojo”. Se acabaron construyendo dos centrales eléctricas para abastecer a la ciudad. En esta época la mina producía hasta 10.000$ al día, pero en tan solo cuatro años, su producción bajó hasta no llegar ni a la cuarta parte de esa cifra.

rhyolite-pueblo-fantasma5.JPG

Al año siguiente, en 1911, los propietarios decidieron cerrar la explotación mientras y en tan solo 5 años la electricidad dejó de dar luz a las viviendas y el pueblo minero de Rhyolite había quedado totalmente abandonado.

rhyolite-pueblo-fantasma.JPG

casa-abandonada-rhyolite.JPG

Lo que queda hoy en día son algunos restos y recuerdos de estos días de gloria de Rhyolite, como el edificio del banco, que con tres alturas, era la estructura más alta del pueblo y del que todavía quedan algunas minas en pie. Y la Bottle House, una casa construida utilizando restos de botellas de cristal y que fue restaurada por Paramount Pictures en 1925.

rhyolite.JPG

rhyolite-pueblo-fantasma.JPG

A diferencia de otros pueblos fantasma que son mucho más turísticos, lo más probable es que si te decides a visitar Rhyolite estés prácticamente solo, lo que es un punto a favor de esta visita, que además es una buena parada en un viaje por carretera hacia Las Vegas atravesando el Death Valley.

union-pacific-vagon-rhyolite.JPG

interior-vagon-rhyolite.JPG

También podréis ver por allí algunos vagones de tren abandonados y un curioso conjunto escultórico compuesto por una serie de sábanas que simulan ser fantasmas. Muy en sintonía con el pueblo abandonado.

rhyolite-pueblo-fantasma.JPG

fantasmas-rhyolite.JPG

Por cierto, andaros con algo de ojo por la zona, ya que es zona de serpientes de cascabel. De hecho es fácil que deis con algunos carteles alertando del peligro.

serpientes-cascabel-rhyolite.JPG

-Sigue todas las novedades del blog y no te pierdas nada siguiéndonos por nuestros canales de FacebookTwitterInstagram y Youtube. Así nos ayudas a crecer. Gracias.

Booking.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.