Qué ver y qué hacer en Tallin

Muchos nombran a la ciudad de Tallin como la perla del Báltico, y probablemente razón no les falte. El casco viejo de la ciudad, de aspecto medieval, es de largo, uno de los mejores que he visto en todos mis viajes. El ambiente de sus calles empedradas, repletas de viejos edificios, las torres de sus iglesias, los miradores escondidos y sus rinconcitos con encanto hacen de Tallin una maravilla servida en frasco pequeño, de esas que perfectamente podrían venderse en su farmacia más famosa, la cual, por cierto, presume de ser la más antigua del mundo.

Cualquier viaje por los países bálticos ha de tener incluido una visita a Tallin, ciudad, que desde luego, no deja indiferente a nadie.  Por eso, aquí os dejo un listado de cosas que ver y que hacer en Tallin, capital de Estonia, y una de las ciudades más bonitas de los países bálticos.

-Qué ver y qué hacer en Tallin

-Plaza del Ayuntamiento

Situada en el centro neurálgico y en el corazón de la vieja ciudad de Tallin. Se trata de una plaza muy bonita, para mi gusto al nivel de la Grand Place de Bruselas, llena de casitas de colores y restaurantes con terrazas siempre animadas. El rey de la plaza es su imponente Ayuntamiento, un viejo edificio de 1404 que recuerda por su estructura y torre a una iglesia, y que cuenta en su fachada con unas curiosas figuras de dragones, que son las encargadas de escupir el agua en los días de lluvia.

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Tampoco hay que olvidarse de la vieja farmacia que abre sus puertas a un lado de la plaza y que presume de ser la farmacia más antigua de todo el mundo.

-La vieja farmacia de Tallin

Dicen de ella que es la farmacia más antigua del mundo, y la verdad, no lo sé, pero podría serlo. Lo que se sabe seguro es que en 1422 ya dispensaba medicamentos a sus clientes y que hoy todavía sigue haciéndolo.

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Visitar la farmacia es una de las cosas que hacer en Tallin, pues su interior es un auténtico museo farmacéutico. Instrumentos antiguos, botes de porcelana, viejos manuscritos, y multitud de cosas raras, como botes con gusanos, serpientes y otros animales que antiguamente se utilizaban en pociones por sus poderes sanadores. Entrar a esta farmacia y dar una pequeña vuelta por ella es una gozada, además que dese sus ventanales podréis obtener bonitas fotografías de la plaza del Ayuntamiento.

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-Pasaje Santa Catalina

Si existe una calle en Tallin que te lleva directamente a la época medieval ésta es sin duda el Pasaje Santa Catalina. Una calle empedrada, y abovedada llena de locales de joyeros y artesanos. Vale la pena dejarse caer por aquí.

-Puerta Viru

La Puerta Viru es posiblemente la puerta de acceso al casco viejo más famosa de la ciudad. Flanqueada por dos torres de tejados rojizos del siglo XV, es la entrada al corazón de la vieja Tallin, y uno de los símbolos de la ciudad. A sus pies se monta un pequeño mercadillo lleno de puestos de venta de flores, conocido con el nombre de Viru Turg.

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No es éste el único mercadillo que encontraremos en Tallin. Antes de llegar a la puerta de Viru, ya veremos puestos de ropa, cuadros y decoración que también pertenecen a este mercadillo de Viru Turg. Además, cerca del puerto, se monta el Sadama Turg, un mercadillo donde encontrar ropa, comida y productos artesanales, y en el Jaama Turg,  encontraremos toda la variedad de verdura que nos podamos imaginar.

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-Murallas medievales

Las murallas de Tallin como no podía ser de otra manera tienen un origen defensivo, y es que estas murallas se vanagloriaban de ser uno e los mejores sistemas defensivos de todo el Norte de Europa, protegiendo a la ciudad de Tallin de las acometidas y ataques procedentes del Báltico y de sus vecinos del norte. Murallas de 16 metros, con una profundidad de hasta 3 metros y llenas de torres de tejadillo rojizo que cumplían con creces las funciones de vigilancia, bastión defensivo y polvorín, muchas de las cuales todavía pueden visitarse hoy en día, al igual que la muralla, que es visitable por alguna de sus partes.

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Algunas de las torres más famosas de la muralla medieval de Tallin, son la neitsitorn, una vieja torre utilizada como cárcel para prostitutas, la Epping Tower, donde puee verse una exposición sobre las fortificaciones medievales, la torre Kiek in de kok (literalmente «echar un vistazo dentro de la cocina»),  desde la que los soldados veían incluso las bodegas de las casas de la parte baja de la ciudad, o la conocida como Margarita la Gorda, un torreón de gran diámetro y que hoy en día acoge la sede del museo marítimo de Estonia.

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Iglesia de San Olaf

La iglesia de San Olaf fue construida en el siglo XII y durante muchos años fue el edificio más alto del mundo (entre 1549 y 1625), gracias a su torre de 159 metros de altura. Hoy, iglesia de San Olaf es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y desde su torre, se pueden obtener unas bonitas vistas de la ciudad. Eso si, la torre de San Olaf ya no mide 159 metros de altura como antaño, sino solo 123.

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-Iglesia del Espíritu Santo

Muy cerca de la plaza del Ayuntamiento, se encuentra la iglesia del Espíritu Santo, una iglesia del siglo XIII que cuenta en su pared con el reloj público más antiguo de la ciudad, decorado con tallas de 1684.

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-Olde Hansa

En pleno centro de Tallin se encuentra este restaurante, muy famoso en Tallin, ya que está ambientado plenamente en la temática medieval. Desde sus camareros, vestidos con trajes de época, hasta sus menús, elaborados con platos típicos del medievo. Como curiosidad, os diré que al sentarte a comer te lavan las manos en una palangana, que el restaurante tiene antorchas por las paredes y que el menú viene escrito en un pergamino. Por cierto, aquí os dejo un post con algunos bares, restaurantes y locales de Tallin donde ir a comer o tomar algo.

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-Iglesia de San Nicolás

Esta iglesia medieval está dedicada a San Nicolás, patrono de los pescadores. Fue construída en el siglo XIII, pero los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial acabaron con gran parte de ella. Hoy en día, se utiliza para eventos, como exposiciones y conciertos.

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-La colina de Toompea

La parte alta de la ciudad vieja de Tallin es la zona conocida como la colina de Toompea. En ella encontramos la catedral ortodoxa, el Castillo de Toompea y los miradores de Patkuli y de Kohtuotsa, sin duda los dos lugares que mejores vistas ofrecen de la ciudad. Para subir a la colina puede hacerse por las calles Pikk Jalg o «Pierna Larga» Lühike Jalg o «Pierna Corta». Personalmente, os recomendaría por la calle Pikk, ya que creo que tiene más encanto y desde luego más historia, pues era la calle donde en su día se agrupaban los gremios de artesanos y comerciantes.

-Catedral ortodoxa Alexander Nevski

Subiendo la parte de la ciudad en la que se encuentra la colina de Toompea, nos encontramos con esta catedral ortodoxa de clara influencia rusa. Y es que fue construida entre 1894 y 1900 cuando Estonia formaba parte del Imperio Ruso.

Considerada por los estonios como un símbolo de dominación rusa, fue mandanda demoler en 1924, cosa que sin embargo no llegó a suceder nunca. Hoy, y desde 1997, es considerada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

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-Castillo de Toompea-Parlamento de Estonia

A escasos metros de la catedral ortodoxa Alexander Nevski, nos encontramos el edificio del castillo de Toompea, que hoy es la sede del Parlamento estonio.

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-Catedral de Santa María

También en la parte de la colina encontramos esta otra catedral, dedicada a Santa María, y que fue construida en 1233. Esta iglesia, era la iglesia de los nobles alemanes que en esta época dominaban estas tierras. Como curiosidad os diré que al lado de su entrada se puede ver una losa con el nombre de Otto Johann Thuve, conocido como «Don Juan de Tallin», un bebedor y mujeriego de la época que pidió ser enterrado aquí para que así su alma fuera salvada por las súplicas de las personas que se acercan a rezar hasta aquí.

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-Mirador Patkuli

Para mi sin duda se trata del mirador más bonito de todo Tallin y el lugar para hacer la foto perfecta de la ciudad.

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Además, si bajáis un poco por las escaleras que tiene a uno de sus lados, encontraréis la misma foto con la inscripción de la pared de «Save the camera. Honey enjoy the view», en clara referencia a la belleza del paisaje.

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-Mirador de Kohtuotsa

No demasiado lejos del mirador de Patkuli encontramos este otro mirador, que aunque menos bonito, también ofrece unas preciosas vistas del paisaje y de los tejados de Tallin desde otra perspectiva.

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-En los alrededores de Tallin…

-Parque de Lahemaa

A tan solo una hora de Tallin se encuentra el parque nacional de Lahemaa, un espacio natural precioso que está considerado uno de los parques naturales más bonitos de todos los países bálticos. Si tenéis algo de tiempo vale la pena su visita. Si no tenéis coche para llegar hasta allí, aquí podéis contratar una excursión para visitarlo. La verdad es que es un rincón precioso.

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Tallin puede conocerse perfectamente por libre, al menos las principales partes de la ciudad. Pero si de verdad queréis conocer más a fondo la ciudad, y los secretillos que esconde, es una gran opción recorrer la ciudad mediante una visita guiada, tal y como hicimos nosotros. Si os interesa esta opción, podéis saber que aquí se pueden contratar visitas guiadas en español por Tallin.

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