Por mucha gente es conocido el hecho de que Ansó es uno de los pueblos más bonitos de todo el Pirineo Aragonés, pero lo que quizás si que se le escapa a la mayoría, es que Ansó esconde entre los muros de una de sus ermitas el museo del traje de Ansó, un pequeño espacio dedicado a los trajes de época utilizados por los habitantes de este pueblo pirenaico.

Los trajes de Ansó son unos de los trajes más antiguos de Europa. Han sido retratados a lo largo de la historia por pintores, grabadores, y fotógrafos en numerosas obras, pero lo cierto es que a partir de la década de los 70 el uso del traje ansotano cayó en desuso, aunque hasta hace relativamente pocos años todavía podías cruzarte con algún vecino por la calle vestido con los trajes típicos de Ansó.

Hoy, en la antigua ermita de San Bárbara, situada en la calle del mismo nombre, podemos encontrar el museo dedicado al traje de Ansó, donde se hace un recorrido por las distintas etapas y transiciones de la vida de los ansotanos a través de su indumentaria, y de forma muy relevante, a los trajes típicos de Ansó destinados a los diferentes actos litúrgicos.

El museo del traje de Ansó no es muy grande, y está dividido en varias vitrinas. En la primera de ellas, pueden verse los trajes típicos de Ansó utilizados tanto por niños como adultos para las labores. Estos trajes se usaban con sombrero para hombre así como basquiña y pañuelo para la mujer, los cuales se ponían sobre el tocado de rulos.

Otra de las visitrinas del museo del traje de Ansó nos enseña los trajes típicos de fiesta. Son trajes en los que el hombre llevaba calzón y la mujer la basquiña verde con tocado de churros (rulos) forrado con una cinta roja. Para ir a misa, las mujeres debían colocarse el saigüelo (una especie de corpiño) con mantilla blanca encima de los churros.

Otra de las vitrinas del museo del traje de Ansó nos muestra los diferentes complementos que se usaban con los trajes: joyas, adornos, tocados, etc. Una de las mayores curiosidades del museo es la que ofrecen los trajes de niño, y es que los trajes de niños no distinguían el sexo hasta que hubieran hecho la Primera Comunión.

Los trajes de niño se dividían en Cristianar (el del bautizo), de diario (con fax acero verde), Periquillo (el usado para la Confirmación, y característico por su gorro y saigüelo colorado, que era usado como el traje de fiesta oficial del niño hasta que este realizaba la Primera Comunión, momento en el cual ya vestía con el traje de adulto, con calzón el niño, y la niña con basquiña verde).

Otros de los trajes curiosos que pueden verse en el museo del traje de Ansó son los trajes de boda. En este sentido pueden distinguirse dos tipos de trajes: el de ceremonia y el de fiesta. El de ceremonia llama mucho la atención por la cantidad de cosas que lleva. En él, la novia lleva la saya y la mantilla, y bajo éstas un saigüelo negro y basquiña, llegando a pesar el traje 45 kilos!!. El hombre sin embargo, simplemente lleva calzón y anguarina.

Durante la celebración, el hombre se quitará la anguarina quedando visibles el calzón y los adornos, mientras ella se quedará con la basquiña, adornada con joyas en el pecho, y los churros rojos a la vista.

También puede verse a lo largo del recorrido por el museo,el traje de alcalde, caracterizado por la capa de alcalde, la montera y el bastón de mando, así como los trajes utilizados por las mujeres de Ansó para presidir ceremonias. Finalmente, hay una vitrina reservada para los trajes típicos de otras comunidades, y que va cambiando anualmente.

Desde 1970, se celebra en Ansó el Día del Traje Ansotano, una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional desde 2011, y en el que los habitantes de Ansó se visten con sus trajes típicos y recorren las calles del pueblo.

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