Una de las experiencias que más nos gustaron en nuestro viaje a Nueva York fue, sin ninguna duda, la asistencia a una misa gospel en Harlem, el popular barrio de Nueva York. El gospel es un género musical asociado a los afroamericanos y que se popularizó en relación a la Iglesia Evangélica. En este post os contamos nuestra experiencia en una misa gospel en Harlem, algo que sin duda, todo el mundo que visita Nueva York debería de hacer.

El barrio de Harlem, situado al norte de Manhattan está poblado en su mayoría por afroamericanos. Hoy en día es un barrio más, pero hace unos años estaba considerado como uno de los más peligrosos de Nueva York.

El Gospel tiene su origen en las iglesias afroamericanas del siglo XVIII aunque no fue hasta mediados del siglo XX cuando comenzó a hacerse popular. Aunque hoy en día hay muchas variantes de la música Gospel, el Gospel tradicional es el que surgió en las iglesias evangélicas afroamericanas y se caracteriza por ritmos rápidos, un coro y varios solistas.

Aunque el servicio es bastante largo, pues dura algo más de dos horas, merece mucho la pena asistir a la misa gospel en Harlem. En algunas iglesias y servicios para turistas, acomodan a los visitantes en una zona específica, pero nosotros asistimos al primer servicio y, al ser pocos los turistas que acudieron, nos sentaron entre los miembros de la comunidad, los cuales nos recibieron con un sentido apretón de manos, entablaron conversaciones con nosotros e incluso nos abrazaron en una de las canciones más animadas. Fue una experiencia única que valió mucho la pena

Durante el acto de celebración de la misa, alucinamos con los discursos con énfasis que dieron, bailamos y cantamos al ritmo de las canciones que tocaron, e interactuamos todo lo posible en la misa y con todos las personas que acudieron a ella. Durante un momento del acto, toda la gente sale hacia el escenario y al altar para abrazarse con la gente y hacer (si se quiere) una pequeña donación al ritmo de la música por supuesto. Nosotros echamos dos dólares, ya sólo por el espectáculo y lo cómodos que nos hicieron estar, merecía mucho la pena.

Es curioso ver cómo los miembros de la comunidad se ponen sus mejores galas para el servicio del domingo, comparten con todos los demás sus preocupaciones y gritan y asienten en pleno sermón apoyando las palabras del pastor, el cual acude con toda su familia. Por lo general, no se pueden hacer fotos durante el servicio, aunque a nosotros nadie nos dijo nada, y alguna hicimos disimulando un poco entre la multitud.

En el barrio de Harlem hay numerosas iglesias en las que poder asistir a una misa gospel. Nosotros fuimos a la Bethel Gospel Assembly, una de las más conocidas, y muy próxima a uno de las zonas verdes con las que cuenta Harlem. En ella puedes sentarte tanto en la parte baja como en los palcos superiores. No había demasiada gente y no nos pusieron ninguna pega para entrar. 

Si quieres asegurarte la visita y la asistencia a una misa gospel en Harlem, una buena opción es contratar la visita. De esta forma te aseguras la asistencia y te olvidas del transporte ya que está incluido. Una de las mejores visitas que se ofrecen, y que además de la misa gospel en Harlem, incluye una visita en español por el barrio de Harlem, es esta que podéis contratar aquí.

Decidas lo que decidas, tanto hacerla por libre como contratarla, ten por seguro que una misa gospel en Harlem es una de las mejores experiencias que podrás vivir en tu viaje a Nueva York y que merece, y mucho, la pena asistir a una misa gospel en Harlem, además de luego, claro está, recorrer las encantadores calles y casas con escaleras de Harlem.

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